NIUSGEEK pone a prueba a la Sony ZV-1, la primera cámara pensada para “vloggers” y YouTubers bajo el concepto de sus míticas RX-100.
En un mundo plagado de teléfonos que registran fotos y videos en alta calidad, se hace más difícil recomendar una cámara adicional. Sin embargo, los creadores de contenido suelen buscar las mejores opciones para obtener un producto de calidad, y pensar en equipos audiovisuales adicionales no es raro. En NIUSGEEK hemos probado la Sony ZV-1 y creemos que es una de esas implementaciones que debes tener sí o sí.
Estas son las especificaciones del equipo:
El aprendizaje de las RX-100 plasmado para video. En este caso nos encontramos con un chasis familiar al de los modelos RX-100, pero con dos novedades en hardware: la pantalla desplegable al lado y el botón dedicado para grabación de video. En este punto, Sony ha tratado de jugar con beneficios directos para la grabación de video, añadiendo un filtro corta viento y un sistema integrado de densidad neutra para mantener fija la velocidad de obturación. Dentro de lo útil: un gran LED rojo que nos indica si estamos grabando video o no y el ingreso para audio externo desde un micrófono o una consola.
Las enormes ausencias. Sin embargo, hay otros recortes que, frente a la gama RX, Sony debe realizar: no tenemos el viewfinder clásico, el sistema manual de enfoque, un flash para las fotos y un panel NO TACTIL para navegación. Ojo que el enfoque se maneja de manera más precisa al tocar la pantalla, y en este panel no lo tenemos. Además, Sony nos coloca una batería de poca duración y un puerto micro USB que no nos da la suficiente velocidad e transferencia. Afortunadamente, ese puerto puede cargar la batería, lo que resulta una ventaja cuando necesitamos usar una powerbank.
Perfecta para productos. Es, seguramente, lo más llamativo y evidente de este sistema. Sony añade un algoritmo que identifica rápidamente si tenemos un producto en manos. En este caso, el sistema enfoca directamente lo que mostramos a la pantalla, a diferencia de otros sistemas que siempre se mantienen apuntando a los ojos para realizar el enfoque. Este modo es perfecto para tutoriales y tomas cercanas de detalle. Incluso tuvimos la oportunidad de mostrar un producto en Facebook Live con esta cámara, aprovechando las capacidades de enfoque veloz a detalles:
Más desenfoque. Si bien tenemos un lente de apertura 1.8, a veces no es suficiente cuando queremos ese estilo desenfocado de nuestro rostro y un fondo que no se distinga. Si bien no logramos esa corta profundidad de campo que una DSLR logra con lentes muy luminosos, es suficiente para disfrazar el fondo usando un blur artificial, pero de mejor calidad que el de los smartphones con modo retrato.
Un lente versátil, pero que falla en algo. Tenemos una distancia focal de 24mm en la toma más amplia, y esta medida resulta un poco corta cuando usamos nuestro brazo extendido. Para zoom tenemos hasta 70mm de extensión, lo que también queda un poco corto cuando estamos un poco lejos de algunas acciones. Tener una toma cerrada en primer plano no es la mejor opción cuando estamos frente a sistemas con lentes 10-18mm.
Webcam. Sí, podemos usar este sistema como webcam, aunque tenemos un problema. Con el software de Sony, solo tenemos una resolución de 1024 x 576 a 24 cuadros por segundo, debdo a que la información transita por micro USB, y esta transferencia de videos requiere un ancho de banda mayor que ese sistema no es capaz de entregar. No se ve mal en un mundo lleno de cámaras de laptop, y vas a destacar con gran calidad de imagen y desenfoque, pero no es lo mejor para streaming en OBS o YouTube.
Una interfaz que debe desaparecer. Hace años que Sony mantiene la pesada interfaz de navegación en sus cámaras, la que resulta poco intuitiva y laboriosa. Hay demasiados ajustes escondidos y un lento paso entre ellos debido a que no contamos con un panel táctil. En un equipo pensado para acciones rápidas en captura de imagen y dirigido a bloggers, demoramos demasiado en configurar el equipo.
Un equipo complementario de gran capacidad. En definitiva, no usaría este equipo como prioritario si ya tengo una DSLR. En mi caso, al conocer tanto mi Canon 70D, optaría por esta ZV-1 como un complemento necesario para cierto tipo de tomas: movimiento, timelapses, vlog, situaciones de menos ajustes y más reflejos, grabaciones más discretas.
¿Vale la pena? Frente a la RX-100, por ejemplo, esta ZV-1 tiene atributos que mejoran la experiencia de video, como el botón dedicado para grabar y el “Modo producto”. Es ideal para los que buscan un equipo fácil de usar y que haga casi todo el trabajo, aunque deberás buscar varios tutoriales de YouTube para dejarla a punto. Si la buscas para complemento de equipos, procura comprar más baterías. Es un equipo que debería ser más simple, pero que puede satisfacer varias demandas.
* Equipo cedido a préstamo por Sony desde el 19 de octubre hasta el 11 de noviembre.
** Fotos compartidas por Arturo Goga. Perdí una microSD con las fotos para NIUSGEEK y Arturo tuvo la gentileza de compartir parte de su trabajo con nosotros. BTW, son fotos que ya pasaron por Lightroom, de acuerdo con los metadatos de los archivos, aunque mantienen la resolución original.
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