Usando varios dispositivos iPhone de Apple, la red de video por streaming Netflix ha publicado este fin de semana su largometraje “High Flying Bird”, dirigida por Steven Soderbergh y con alta puntuación en “Rotten Tomatoes”.
No hay dudas sobre la calidad de grabación en video que logran los nuevos teléfonos inteligentes. En un pequeño espacio, los modernos sensores añaden estabilización óptica, zoom sin pérdida, grabación en 4K HDR, manejo de exposición y otros valores, además de procesos computacionales durante la captura. Muchos han intentado desarrollar proyectos de largometraje utilizando un teléfono, pero pocos han logrado destacar como “High Flying Bird”, una película de Netflix que fue grabada con iPhone, el smartphone de Apple.
Esta ¿cinta? dirigida por Steven Soderbergh, director de “Traffic” y “Ocean´s 11”, entre otras, ha venido probando maneras alternativas de filmación y distribución de sus producciones, y ha sido Netflix la responsable de presentar este drama del baloncesto protagonizado por André Holland, quien le da vida a un agente deportivo que se encuentra con una nueva oportunidad de negocio en la NBA.
A diferencia de “Unsane”, uno de los primeros trabajos de Soderbergh con un iPhone, este proyecto tuvo una mayor cantidad de tiempo invertido. Contrario a las dos semanas de trabajo en “Unsane”, el director aprovechó las bondades del dispositivo de Apple y la compatibilidad con accesorios como el lente angular desarrollado por Moondog Labs. Para el software, el director escogió FilMic Pro, una de las mejores aplicaciones para captura de video en el ecosistema iOS y Android. Se usó un iPhone 8 en toda la producción y se invirtió 2 millones de dólares en el rodaje.
El gran aporte de este formato es la simpleza. El film mantiene secuencias largas, planos distantes y una perspectiva muy cómplice, debido a la capacidad del equipo para acercarse sin ser invasivo en una escena. Incluso se puede acomodar en espacios muy pequeños, casi espiando a los actores.
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