Este tipo de hormigón utiliza la corriente eléctrica para mantener el concreto libre de nieve y hielo.
La tormenta Jonas ha sido una de las más fuertes y difíciles que le ha tocado enfrentar a Norteamérica, afectando el transporte, comunicaciones y vías de acceso de millones de personas; además, hasta el momento se han reportado 29 personas fallecidas.
De esta manera, Jonas ha servido para detectar todos aquellos problemas de infraestructura que, ante el cambio climático, las naciones del mundo podrían afrontar durante las próximas décadas, por ello, el ingeniero civil y profesor de la Universidad de Nebraska-Lincoln, Chris Tuan, ha desarrollando un tipo de hormigón que es capaz de conducir electricidad suficiente para derretir el hielo y la nieve que se acumulen sobre ella.
El nuevo hormigón ha sido diseñado específicamente para soportar electricidad, pues el 80% de su mezcla está compuesto por materiales estándar, mientras que el otro 20% contiene limaduras de acero y partículas de carbón que interactúan cuando una corriente eléctrica se introduce en el resultado final de la mezcla.
El proyecto está siendo probado por la Federal Aviation Administration (FAA) y hasta el momento ha sido colocado en lugares estratégicos, como en aeropuertos, donde este tipo de condiciones meteorológicas provocan muchos retrasos aéreos. Las autoridades han indicado que darán su veredicto acerca de las pruebas, en marzo de este año, antes de comenzar con pruebas más importantes.
En cuanto al precio, el profesor Tuan ha explicado que su sistema de deshielo de autopistas necesita una inversión de 300 dólares por yarda (0,9144 cm) cúbica, en comparación a los 120 dólares que cuesta un hormigón convencional.
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