El cambio climático está afectando a los recursos hídricos, ya que está cambiando las precipitaciones y afectando a las temperaturas del agua, señaló un estudio.
El impacto del cambio climático sobre el caudal de los ríos y los arroyos podría reducir hasta en un 60 % la capacidad de producción de electricidad en el mundo entre 2040 y 2069, según un estudio publicado en la revista científica "Nature Climate Change".
El estudio, en el que participa el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (Iiasa) de Viena, pide “mayores esfuerzos de adaptación para mantener la seguridad energética futura“, según informó esa organización en un comunicado.
“El cambio climático está afectando a los recursos hídricos, ya que está cambiando las precipitaciones y afectando a las temperaturas del agua“, explicó hoy a Efe por correo electrónico Keywan Riahi, coautor de la investigación y director del programa de energía del Iiasa.
Las centrales nucleares y las termoeléctricas necesitan el agua como refrigerante, por lo que su escasez o su calentamiento supone una “importante restricción” para su funcionamiento, indicó el científico.
Centrales hidroeléctricas y termoeléctricas, el 98% de la producción mundial
En conjunto, las centrales hidroeléctricas y termoeléctricas (que incluyen las alimentadas por combustibles fósiles, biomasa y las nucleares) aportan el 98 por ciento de la producción eléctrica mundial, según el Iiasa.
Las plantas termoeléctricas toman agua directamente de los ríos, lagos o del mar para enfriar los condensadores de la turbina, antes de devolver el agua, ahora más caliente, a su punto de origen, provocando así un efecto de “contaminación térmica”.
“Las plantas de energía no sólo están causando el cambio climático, sino que también podrían verse afectadas por su impacto“, advirtió Riahi.
Propuestas para adaptarse al cambio climático
El estudio propone medidas para adaptarse a los impactos del cambio climático, tales como aumentar la eficiencia motriz, sustituir el carbón por centrales de gas más eficientes o cambiar el sistema de refrigeración de agua dulce por otro que utilice el aire o el agua del mar.
Con ello se podría mejorar la gestión del agua durante los períodos de sequía y mantener la seguridad energética en las próximas décadas, aseguró la investigadora del Iiasa que lidera el proyecto, Michelle van Vliet.
Todas las alternativas técnicas planteadas por el informe del Iiasa están asociadas, según Riahi, “con costes y aumentarán el precio de la electricidad”, aunque el estudio no se ha centrado en analizar esa dimensión del problema.
Las regiones más vulnerables…
Estados Unidos, el sur de Sudamérica, África del Sur, América Central, el sur de Europa, el sudeste de Asia y el sur de Australia son las regiones más vulnerables.
En estas regiones se prevé “la disminución del caudal principal anual, combinado con fuertes aumentos en la temperatura del agua bajo el cambio climático” algo que, según el informe, reducirá la capacidad de la producción hidro y termoeléctrica.
EFE
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