La empresa Boeing ha iniciado una serie de vuelos de prueba de su aeronave 737 Max en coordinación con la Administración de Aviación Federal de los Estados Unidos para determinar si pueden volver a volar tras los accidentes de 2018 y 2019.
En medio de una crisis global en la aviación comercial, que ha provocado la para prolongada de miles de aviones, la empresa Boeing ha iniciado vuelos de prueba con el polémico 737 Max en coordinación con la Administración de Aviación Federal de los Estados Unidos (FAA) para determinar si pueden volver a operar con aerolíneas, tras los accidentes fatales de 2018 y 2019 que cobraron la vida de 346 personas y que estuvieron asociados a fallos estructurales en el modelo.
De acuerdo con Bloomberg, la variante 737 Max A aterrizó sin problemas en la propia base de la constructora de aviones, como parte de una prueba de tres vuelos coordinados con un piloto de la FAA, responsable de recrear las condiciones que provocaron la falla del MCAS, el sistema de aumento de las características de maniobra que provocó los accidentes.
“Si bien los vuelos de certificación son un hito importante, quedan varias tareas clave”, señaló la FAA en un comunicado. El ente regulador mencionó que estaba “siguiendo un proceso deliberado y que se tomará el tiempo necesario para revisar a fondo el trabajo de Boeing”.
Además de estas pruebas aéreas, la FAA evaluara la flota de Boeing que permanece en tierra y que nunca llegaron a entregarse a las aerolíneas, luego de prohibir el vuelo de este modelo en todo el mundo. Se calcula que son poco más de 450 aviones 737 Max varados sin futuro concreto.
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