Este gran carnívoro, bautizado como Eoabelisaurus mefi, pertenece a la familia de los abelisaurus.
Un dinosaurio carnívoro de la familia de los abelisaurus, con cráneo alargado y poderosa mandíbula, fue uno de los mayores depredadores del período Jurásico en la Patagonia, según un artículo de investigadores argentinos publicado hoy.
La revista Proceedings of the Royal Society B describe las características de este gran carnívoro, bautizado como Eoabelisaurus mefi, una nueva especie que pertenece a la familia de los abelisaurus.
El esqueleto casi completo de un ejemplar adulto fue encontrado en la localidad patagónica de Jugo Loco en Chubut (Argentina) durante dos excavaciones llevadas a cabo en enero de 2009 y febrero de 2010 por un equipo de investigadores argentinos.
Los restos más antiguos de la familia de los abelisaurus databan de finales del período Cretácico, hace aproximadamente entre 83 y 80 millones de años, y se habían localizado en Suramérica y África.
Sin embargo, el esqueleto de esta nueva especie indica que vivió en el Jurásico Medio y pobló la Patagonia argentina al menos 40 millones de años antes de lo que los paleontólogos pensaban hasta ahora.
Este dinosaurio podía medir hasta 6,5 metros y disponía de un cráneo corto y alargado y una mandíbula muy potente, rasgos que lo convirtieron en uno de los mayores depredadores del Jurásico en Suramérica.
Tenía además cuatro patas, aunque las dos delanteras habían evolucionado y su tamaño era "extremadamente pequeño", según describe Diego Pol, paleontólogo e investigador del Museo Egidio Feruglio (MEF) de Argentina, en su artículo.
EFE
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