El activismo político del CEO de Tesla provoca que propietarios reemplacen los emblemas de sus autos para distanciarse de la polémica figura.
En un fenómeno creciente que refleja las tensiones sociopolíticas en Estados Unidos, propietarios de vehículos Tesla están recurriendo a medidas inusuales para disimular la marca de sus automóviles. Según reporta Rolling Stone, esta tendencia surge como respuesta directa a la controversial participación política del CEO Elon Musk y su estrecha relación con el presidente Donald Trump.
El multimillonario Musk, quien lidera el denominado "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), ha generado un rechazo considerable que está impactando negativamente a Tesla. La compañía automotriz, que anteriormente gozaba de una imagen progresista y ambientalmente consciente, ahora enfrenta protestas y actos de vandalismo dirigidos específicamente a sus vehículos, provocando preocupación entre los propietarios.

En una medida menos extrema, dueños de Tesla utilizan calcomanías como esta que dice: "compré esto antes de que sepamos que Elon estaba loco".Fuente: AFP
La práctica conocida como "rebadging" consiste en reemplazar los emblemas y textos identificativos de Tesla con ornamentos y nombres de otros fabricantes de automóviles. Aunque los modelos siguen siendo reconocibles para los conocedores, a primera vista pueden confundirse con otras marcas como Audi. Esta modificación, que anteriormente se realizaba por razones estéticas manteniendo el orgullo por la marca, ahora responde a motivos de seguridad y distanciamiento ideológico.
El impacto de las acciones políticas de Musk ha sido tan significativo que el propio presidente Trump organizó una improvisada exhibición de modelos Tesla en la entrada de la Casa Blanca el pasado martes, instando a los estadounidenses a apoyar a la empresa y prometiendo adquirir un Model S. Esta inusual intervención presidencial subraya la gravedad de la situación para la compañía, cuyas acciones han mostrado signos de debilidad.

Las protestas en concesionarios de Tesla son cada vez mayores en los Estados Unidos.Fuente: AFP
Figuras públicas también están tomando posiciones. La cantante Sheryl Crow anunció públicamente que se deshará de su Tesla y donará dinero a la NPR (National Public Radio), en aparente protesta contra las posturas políticas de Musk.
Los analistas de mercado advierten que el activismo político del CEO podría representar "la caída de Tesla", según señalan varios reportes citados por Rolling Stone. La empresa, que construyó su reputación como innovadora en movilidad sostenible, enfrenta ahora el desafío de mantener su base de clientes tradicionalmente progresista mientras su líder abraza posiciones políticas consideradas de extrema derecha.
Este fenómeno ilustra cómo las tensiones políticas contemporáneas trascienden las urnas para afectar decisiones de consumo y comportamientos cotidianos. Los propietarios de Tesla, muchos de los cuales adquirieron estos vehículos no solo como medio de transporte sino como declaración de valores, se encuentran ahora en la incómoda posición de reconciliar su inversión con sus convicciones personales.
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