Los núcleos de eficiencia de Alder Lake se llevan muy mal con algunos sistemas de manejo de derechos.
El diseño de los procesadores de 12ª generación de Intel ha llevado a las PCs algo que ya veíamos en el mundo móvil: núcleos de eficiencia que se encargan de las tareas más “mundanas”, mientras que núcleos de rendimiento llevan las cargas pesadas.
Esta nueva tecnología está confundiendo a los sistemas de manejo de derechos (DRM) de algunos juegos.
Los usuarios de la 12ª generación de Intel pueden esperar crasheos, apagones o simplemente no poder ejecutar el juego.
Desde ya, hay una lista de juegos afectados tanto en Windows 11 y Windows 10. Entre ellos están alglos de la serie Football Manager, Assassin’s Creed: Valhalla, Far Cry Primal, entre otros.
Puedes consultar la lista aquí.
La solución de Intel
Intel ya tiene una solución que nos recuerda a los botones de “Turbo” que tenían las PCs décadas atrás.
Se trata de un Modo de Compatibilidad para Juegos. Intel da instrucciones, que incluyen activarlo una vez en la BIOS y utilizar la tecla Scroll Lock como el atajo para mantener este modo compatible con los juegos afectados.
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