El escultor Keisuke Aiso contó que tiró a la basura la escultura que inspiró cadenas de WhatsApp como el "Momo Challenge" e historias paranormales.
El escultor japonés Keisuke Aiso, creador de la escultura que se difundió en Internet como el “Momo Challenge”, dijo que se siente “responsable” de aterrorizar a niños. También contó que la escultura fue botada a la basura.
“Los niños pueden estar seguros de que Momo está muerto, no existe ella ni la maldición”, dijo en declaraciones a The Sun.
Según contó Aiso, la escultura fue tirada a la basura el año pasado. Lo único que queda es un ojo, el que espera reciclar y usar en otro trabajo.
El nombre original de Momo fue “Madre Pájaro”. Fue elaborada para ser exhibida en 2016 en una galería de arte alternativo de Tokio.
La imagen fue luego usada en WhatsApp como un “creepypasta” en 2018. Aiso contó cómo recibió la popularidad inicial de Momo.
“Cuando recién apareció, fue bueno recibir un poco de atención. Esta contento, pero la manera en que fue usada (Momo) fue desafortunada”.
La inspiración del escultor fue la historia tradicional japonesa, en la que una mujer muere dando a luz y emerge como una mujer pájaro para penar en el área donde falleció.
En 2019, padres denunciaron que imágenes de Momo se filtraban en contenido para niños de YouTube Kids, aunque luego estas afirmaciones fueron negadas por YouTube.
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