Protagonista del exitoso musical ¡ Mamma Mia! habló sobre el momento de tranquilidad espiritual que vive, de su incursión en la política y del intenso amor que le tocó vivir.
En diálogo con En Escena. Ebelin Ortiz admite haber llegado a la madurez con la tranquilidad espiritual necesaria como para pensar que tiene un "plan de vida" antes de llegar a los 50, plasmando proyectos (entre ellos, la política) que le permitan "llegar al Congreso" sin que nadie pueda cuestionar su preparación académica. Aunque no se vea postulando para ser presidenta de la nación.
Por eso se prepara en lo que es su mundo desde hace mucho tiempo, la música. "Mi plan de vida se adelantó 10 años" comenta, recordando su paso por las filas del partido de Alejandro Toledo, donde también conoció al amor. Un cariño intenso del que no se avergüenza en admitir, pero que se quebró (causales que solo corresponden a su intimidad) por lo que dice "seguir viviendo un velorio sentimental".
A pesar del alejamiento, sigue "queriendo y admirando la lealtad" del personaje muy ligado ala política. Mientras el cariño es esquivo, ella pasa por un buen momento profesional. Ser protagonista del musical con el que muchas actrices sueñan, lo amerita. Ebelin Ortiz fue escogida entre muchas actrices conocidas del medio e incluso de una extranjera que pensaban traer.
"Si hubo un Hamlet Negro, por qué no haber una protagonista de ¡Mamma Mia! de color negro" afirma Ebelin, quien agradece la labor de su maestro de canto Gerardo Loyola. Pronto estará protagonizando un unipersonal escrito por Claudia Sacha.
"Cuando pasas los 40 te das cuenta que la vida es distinta y la disfrutas de otra manera". Tal vez por eso decidió cerrar un círculo de entredichos para ser feliz. "Creo que las personas deben irse en paz" -dice- y agradece que no hubiesen preguntas indiscretas.
"Respeté el duelo de todos que muchos lo vivimos de alguna manera. Cumplí con esa persona para que vaya en paz", señaló.
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