“Dark” y “Game of Thrones” guardan ciertos detalles que las unen como historias, pero una gran diferencia coloca a la serie de Netflix por encima de la megaproducción de HBO.
El reciente final de “Dark” destacó por su cierre definitivo con exactamente tres temporadas, tal como el concepto de la triqueta (un símbolo que se parte en tres) muy presente en la serie. Por otro lado, “Game of Thrones” —que se desarrolló en ocho temporadas— causó diferentes tipos de reacciones en sus espectadores, ya sea de gusto o fastidio.
Sin embargo, ambas producciones guardan ciertas similitudes que las unen a nivel de historia. ¿Suena demasiado loco? Pese a que los universos son completamente diferentes, las tramas relacionadas al incesto o viajes en el tiempo formaron parte de “Dark” y “Game of Thrones”. Atención, esta nota contiene spoilers.
EL VIAJE EN EL TIEMPO
Muchos conocerán que la serie de Netflix básicamente centra su trama en los viajes en el tiempo, estos ocurren a través de una cueva del pueblo Winden en un pasaje construido por la organización Sic Mundus. Como se recuerda, esta misma fue creada por la versión mayor de Jonas Kahnwald.
En ese sentido, diferentes personajes utilizaron dicha puerta para cruzar hacia una de las tres épocas de la triqueta: 1953, 1986 y 2019. Sin embargo, más adelante en la serie, se ve la creación de una máquina del tiempo, la cual es utilizada por Claudia Tiedemann, Jonas y los hijos de Ulrich Nielsen en las temporadas de “Dark”.
En “Game of Thrones”, el viaje en el tiempo no es tan obvio. Ocurre específicamente en uno de los episodios más desoladores de la serie, titulado “Hold the door”. Cuando Bran Stark, Meera Reed y Hodor escapan de una hora de muertos vivientes que intentaban matarlos bajo las órdenes de los Caminantes blancos.
Cuando Bran, al igual que el Cuervo de los tres ojos, viaja al pasado cuando Hodor todavía era Wylis. Al ver al joven Stark, el adolescente cae al suelo repitiendo “Hold the door”, frase que Meera gritaba al hombre en el presente, sabiendo exactamente que moriría para salvarlos.
El viaje en el tiempo de Bran Stark dictó la vida entera de Hodor, y ofreció una razón por la cual él tiene un daño cerebral irreparable. Tanto en “Dark” como en “Game of Thrones”, los cambios en el pasado y el ciclo vuelven a cumplirse para que el presente y futuro se mantenga tal como fue escrito.
EL INCESTO
El árbol genealógico de las familias en “Dark” está plagado de parentescos sumamente extraños. No obstante, la relación que más provocó un espanto entre los fanáticos es la de Jonas Kahnwald y Martha Nielsen, ya que se descubre que él es hijo de Mikkel, por lo que, ella sería su tía. Un amor que está mal ante los ojos del mundo, pero inevitable para ellos.
Algo parecido sucedió en “Game of Thrones”, cuando Bran Stark descubre que Jon Snow no es su hermano adoptado, sino que es hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen. Este último es hermano mayor de Daenerys, pero ella nunca lo conoció, ya que era solo una bebé cuando Robert Baratheon usurpa el Trono de hierro.
Al contarle esta verdad a Sam Tarly, él considera que debe llegar en ese mismo momento a Jon, quien está iniciando una relación romántica con Daenerys en el otro lado del mundo. Cuando finalmente el líder del Muro conoce quién es, cree que han cometido un hecho vergonzoso. Nuevamente, un romance que está mal, pero no puede engañar a sus propios sentimientos por la Madre de Dragones.
SU GRAN DIFERENCIA
La gran diferencia que separa a “Dark” de “Game of Thrones” es la capacidad de ofrecer un final que sorprenda y deje satisfechos a la mayoría de su público. Una hazaña que no pudo lograr la megaproducción de HBO, pese a ser una de las series con más rating en la última década.
Cabe destacar que la serie de Netflix, tal como su propio ADN de contar la trama en tres partes, no planeaba alargarse demasiado a pesar de su notable éxito. Su historia podía cerrarse en esa cantidad de temporadas, aunque en ocasiones provocando confusión entre los espectadores. Para muchos, el final de “Dark” fue sublime y perfecto, y para otros, medianamente bueno. Las críticas negativas son casi nulas en su caso.
Por otro lado, “Game of Thrones” —basada en la saga de George R. R. Martin— tenía una historia tan amplia que las ocho temporadas no fueron suficientes para culminar la narración de los Siete Reinos, dejando cierres muy flojos. De hecho, es por ello que la entrega final se sintió muy apresurada y carecía del sentido y originalidad con la que se había erigido desde su primera temporada.
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