La orden ejecutiva firmada por Trump obliga a presentar documentación para registrarse en elecciones federales, afectando a comunidades históricamente vulnerables.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que impone la obligatoriedad de presentar documentos de ciudadanía para registrarse como votante en las elecciones federales. La medida, anunciada este martes, ha generado críticas por su posible impacto en comunidades vulnerables, mientras que la administración Trump defiende su necesidad para evitar fraudes electorales.
El documento establece que la Comisión de Asistencia Electoral exigirá a los ciudadanos una prueba documental de su nacionalidad al registrarse por correo para votar. Entre los documentos válidos se incluyen el pasaporte estadounidense, una identificación oficial o una tarjeta de identificación militar.
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Trump refuerza su discurso sobre fraude electoral
La orden ejecutiva enfatiza la necesidad de garantizar elecciones "libres y justas", argumentando que algunos estados no verifican adecuadamente la ciudadanía de los votantes. Esta decisión se alinea con las reiteradas afirmaciones de Trump sobre un supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió ante Joe Biden. Pese a sus acusaciones, no se han presentado pruebas concretas que respalden sus señalamientos sobre votos emitidos por no ciudadanos.
El documento también ordena a los estados implementar sistemas de votación que no utilicen códigos de barras y prohíbe contar los votos por correo recibidos después del día de la elección.
Críticas y preocupaciones por la exclusión de votantes
Organizaciones de derechos civiles, como la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), han condenado la medida, alertando que podría dejar fuera del proceso electoral a millones de ciudadanos elegibles. Sophia Lin Lakin, directora del Proyecto de Derecho al Voto de la ACLU, advirtió que la normativa afectará desproporcionadamente a votantes de color, ciudadanos naturalizados, personas con discapacidad y adultos mayores, sectores que suelen enfrentar dificultades para acceder a documentación oficial.
Desde 1996, la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes ya prohíbe que extranjeros sin ciudadanía participen en elecciones federales, con penas que incluyen multas y deportación. Sin embargo, la nueva orden ejecutiva busca reforzar los mecanismos de verificación para evitar posibles irregularidades.
Supervisión y revisión de registros electorales
La orden también establece que el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigido por el magnate Elon Musk, revisarán las listas de votantes de cada estado para garantizar el cumplimiento de las nuevas disposiciones. Esta acción ha sido interpretada por algunos analistas como un intento de la administración Trump por aumentar el control sobre el sistema electoral y limitar la participación de ciertos sectores de la población.
Con esta medida, Trump refuerza su estrategia electoral de cara a los próximos comicios, consolidando su discurso sobre la seguridad electoral y la transparencia en el proceso de votación. No obstante, las críticas sobre sus posibles efectos discriminatorios podrían convertirse en un obstáculo para su aplicación efectiva.
Créditos vídeo: YouTube | @univisionnoticias.
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