Quedarse más tiempo del permitido, infringir condiciones de visa o recibir una notificación oficial pueden activar procesos de deportación en EE.UU.
En Estados Unidos, muchos inmigrantes viven con el temor de ser deportados sin previo aviso, incluso si tienen documentos en regla. Las políticas migratorias, cada vez más estrictas, han provocado que errores mínimos o situaciones legales mal gestionadas se conviertan en motivos para iniciar un proceso de expulsión.
Los cambios impulsados durante el gobierno de Donald Trump endurecieron los controles migratorios y dejaron una herencia legal que aún impacta a miles de personas que residen en el país. En este contexto, es vital reconocer las señales que podrían activar un proceso de deportación, sobre todo si se ha vencido la visa o se ha cometido una infracción, aunque sea leve.
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Señales que podrían advertirte si estás en riesgo de ser deportado
1. Recibir una notificación de comparecencia
Este documento oficial, conocido como "Notice to Appear" (NTA), indica que el gobierno ha iniciado formalmente un proceso de deportación. La notificación contiene los motivos que justifican tu expulsión y fija una cita con el juez de inmigración. No responder a tiempo ni buscar apoyo legal puede perjudicar gravemente tu situación migratoria.
2. Quedarse más allá del tiempo permitido
Cuando una persona permanece en Estados Unidos con una visa ya vencida y no actualiza su estatus, entra automáticamente en una condición migratoria irregular. Esta situación, aunque parezca inofensiva, puede ser detectada por las autoridades y desencadenar un proceso de expulsión, especialmente si se vincula con otros factores.
3. Infringir las condiciones de la visa
Cada tipo de visa tiene condiciones específicas. Por ejemplo, trabajar en EE.UU. con una visa de turista (B-2) está prohibido. Si se incumplen estas condiciones, incluso sin antecedentes penales, las autoridades pueden cancelar la visa y abrir un caso de deportación. La falta puede parecer menor, pero las consecuencias son graves.
4. Tener un historial criminal o arrestos
Los inmigrantes con antecedentes penales, especialmente por delitos graves como narcotráfico o violencia doméstica, son considerados un riesgo para la seguridad pública. Esto aplica incluso si tienen residencia legal. En muchos casos, basta con un arresto o condena para que el sistema migratorio inicie los trámites de expulsión.
5. Reingresar a Estados Unidos tras una deportación
Si una persona fue deportada anteriormente y decide reingresar sin autorización, incurre en una falta migratoria grave. Este tipo de infracción puede llevar a sanciones más severas que las aplicadas en la primera deportación y bloquear futuras solicitudes de regularización migratoria.
Frente a cualquiera de estas señales, la recomendación es clara: no ignorarlas. Buscar asesoría legal a tiempo puede marcar la diferencia entre conservar el derecho a permanecer en el país o enfrentar una salida forzada. Mantener la documentación actualizada y cumplir con las normas migratorias es fundamental para evitar riesgos mayores.
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