La FDA cambia las reglas para vacunas COVID-19 en Estados Unidos: Solo algunos podrán recibir la dosis de otoño sin restricciones.
La nueva directriz publicada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) en el New England Journal of Medicine marca un cambio drástico respecto a la política anterior, que recomendaba la vacunación anual contra la COVID-19 para todos los estadounidenses mayores de seis meses.
“La decisión responde a la falta de evidencia sobre el beneficio de aplicar la séptima, octava o novena dosis en personas sanas”, explicó el Dr. Vinay Prasad, nuevo director de vacunas de la FDA y coautor de la política junto con el comisionado Marty Makary. “Para muchos estadounidenses, simplemente no sabemos si deberían seguir recibiendo estos refuerzos”, añadió Prasad durante una presentación en línea.
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Bajo este nuevo marco, los laboratorios deberán realizar estudios clínicos más largos y rigurosos en personas sanas antes de ampliar el acceso a las vacunas actualizadas.
En este contexto, el gobierno de Estados Unidos, bajo la actual administración de Donald Trump, anunció este cambio en su política de vacunación estacional contra la COVID-19. A partir de ahora, solo los mayores de 65 años y quienes presenten condiciones médicas de alto riesgo podrán recibir las nuevas dosis sin necesidad de estudios adicionales.
Preocupación por disponibilidad y cobertura del seguro
Este cambio ha generado inquietudes entre expertos médicos, organizaciones pediátricas y parte de la población. El Dr. Paul Offit, del Hospital Infantil de Filadelfia, cuestionó quién determinará si una persona califica como "alto riesgo". “¿Será el farmacéutico quien lo decida? Esto solo complicará el acceso y reducirá la cobertura de los seguros”, advirtió a la prensa estadounidense.
Por su parte, la Academia Estadounidense de Pediatría expresó preocupación por las implicancias de esta política para los niños. “Si la vacuna deja de estar disponible o cubierta por el seguro, las familias perderán la opción de proteger a sus hijos, especialmente aquellas que ya enfrentan barreras para acceder al sistema de salud”, declaró el Dr. Sean O’Leary.
Según datos provisionales de los CDC, más de 47 000 estadounidenses murieron en 2023 por causas relacionadas a laCOVID-19, incluidos 231 niños. Aunque los fabricantes Pfizer y Moderna confirmaron que seguirán colaborando con la FDA, ahora deberán ajustarse a requerimientos más estrictos que podrían limitar la aprobación de nuevas dosis para el público general.
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