Los recortes de personal en el Servicio Meteorológico Nacional y la NOAA preocupan a expertos, quienes advierten sobre la capacidad del país para enfrentar huracanes y eventos climáticos extremos.
Con la temporada de huracanes a punto de comenzar oficialmente, expertos en clima expresan su alarma por la falta de personal en el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). La reducción, atribuida a recortes impulsados por la administración del presidente Donald Trump durante su segundo mandato, ha generado incertidumbre sobre la capacidad del organismo para responder de manera efectiva ante fenómenos extremos.
Meteorólogos advierten que, con menos personal técnico y operativos en las estaciones regionales, se corre el riesgo de retrasos en la emisión de alertas críticas, lo que podría afectar la preparación de comunidades vulnerables en zonas costeras.
Cada año, Estados Unidos enfrenta tormentas de gran intensidad, y la precisión en los pronósticos resulta clave para mitigar daños y salvar vidas. La situación actual pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar los recursos del NWS antes de que aumente la actividad ciclónica en el Atlántico.
La comunidad científica exige medidas inmediatas para garantizar una respuesta eficaz ante emergencias climáticas inminentes.
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Recortes de personal en el NWS generan preocupación ante temporada de huracanes
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) enfrenta una crisis de personal que podría poner en riesgo la precisión de los pronósticos meteorológicos durante la próxima temporada de huracanes. Desde principios de 2025, aproximadamente 550 empleados han dejado sus puestos, lo que representa el 10% de la fuerza laboral.
La mayoría se retiró por programas de jubilación anticipada, mientras que otros fueron despedidos debido a los recortes de gastos de la administración Trump.
Si bien algunas oficinas en Florida siguen operando con relativa normalidad, otras, como las de Tallahassee y Miami, cuentan con menos de tres meteorólogos, lo que dificulta su capacidad de respuesta ante emergencias. Para contrarrestar esta falta de personal, el NWS implementó una estrategia de “ayuda mutua”, donde oficinas con más recursos apoyan a aquellas con déficit crítico.
A la par, la NOAA también ha reducido su personal en un 11%, lo que genera incertidumbre sobre la respuesta del país ante eventos climáticos extremos.
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