El DHS anunció un registro obligatorio para indocumentados a fin de incentivar su salida voluntaria. Quienes incumplan enfrentarán sanciones económicas y penales.
El gobierno de Donald Trump ha dado un nuevo giro a su política migratoria con la implementación de un registro obligatorio para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), esta medida tiene como objetivo incentivar la autodeportación mediante sanciones económicas y penales.
Kristi Noem, secretaria del DHS, explicó que la estrategia se sustenta en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), la cual otorga al gobierno herramientas legales para rastrear a los extranjeros ilegales y presionarlos para que abandonen el país por voluntad propia. “Aplicaremos todas las leyes vigentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses”, afirmó Noem.
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Nuevas sanciones contra inmigrantes indocumentados
El incumplimiento del registro podría acarrear graves consecuencias para los inmigrantes en situación irregular. El DHS advirtió que quienes no se registren, no proporcionen sus huellas dactilares o no notifiquen cambios de dirección podrán enfrentar sanciones económicas, prisión o ambas.
Un portavoz del DHS reafirmó la posición del gobierno: “El mensaje es claro: si se van ahora, pueden tener la oportunidad de regresar en el futuro y disfrutar del sueño americano”. Según la administración Trump, la autodeportación es un mecanismo que beneficia tanto a los inmigrantes como a las agencias encargadas de la seguridad fronteriza.
Implementación del registro obligatorio
Para facilitar el cumplimiento de la nueva normativa, el DHS ha habilitado un portal web que conectará a los inmigrantes con la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés). Aunque los detalles aún no han sido revelados, se espera que en los próximos días se publique un formulario oficial y un procedimiento detallado.
Además, se ha establecido que los padres y tutores serán responsables de registrar a menores de 14 años bajo su custodia. Esta acción se enmarca dentro de una campaña de información masiva que también se ha extendido a países de origen de los inmigrantes, con el fin de advertir sobre las consecuencias legales de ingresar sin documentos a Estados Unidos.
La polémica en torno a la nueva medida
Mientras algunos sectores consideran que la estrategia del DHS es un paso necesario para regular la inmigración, otros la han calificado como una política represiva y discriminatoria. Organizaciones defensoras de derechos humanos han manifestado su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en las comunidades inmigrantes.
A pesar de las críticas, la administración Trump ha dejado en claro que la ley será aplicada sin excepciones. “No elegiremos qué normas cumplir, ejecutaremos todas las disponibles para combatir la inmigración ilegal”, enfatizó el DHS en su comunicado oficial. Con esta postura, el gobierno reafirma su compromiso de endurecer las políticas migratorias en Estados Unidos.
Créditos vídeo: YouTube | @FloridaNewsMiami.
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