Los niños no pueden ser interrogados sin un adulto presente y tienen derecho a mantenerse en contacto con su familia durante el proceso.
En medio de operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), muchas familias se enfrentan a momentos de angustia e incertidumbre. Aunque los derechos de los adultos suelen estar en el centro de atención, es vital conocer cuáles son las protecciones legales que amparan a los menores de edad durante una redada migratoria en Estados Unidos.
Los niños tienen derechos fundamentales que deben ser respetados por las autoridades, aun cuando estén en situación migratoria irregular. Entre ellos está el derecho a permanecer en silencio y a no responder preguntas sobre su estatus, así como el derecho a estar acompañados de un adulto responsable si son interrogados.
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Derechos de los niños inmigrantes en una redada de ICE
El derecho a no hablar y a contar con apoyo adulto
Los menores de edad no están obligados a responder preguntas sobre su situación migratoria. En estados como Carolina del Norte, por ejemplo, no pueden ser interrogados por autoridades sin la presencia de un padre, madre, tutor legal, abogado o un representante del sistema de bienestar infantil.
Si una redada ocurre en casa o en otro lugar, lo ideal es que el menor se mantenga en silencio y solicite hablar con un adulto responsable. Esta medida protege al niño de proporcionar información que podría usarse en su contra o contra su familia.
Mantener el vínculo con la familia durante la custodia
Otro derecho esencial es el de permanecer con sus padres, salvo que exista una justificación legal de peso para separarlos. Esto incluye situaciones en las que la seguridad del menor pueda estar comprometida o si los padres son detenidos por causas legales graves.
En caso de que ocurra una separación, las autoridades tienen la obligación de entregar información de contacto de la agencia que custodia al menor. Esta puede ser en forma de documento oficial, dirección física o número telefónico. Además, los menores tienen derecho a mantenerse en comunicación con sus padres o tutores mientras se encuentren bajo custodia.
Anticiparse a una posible detención con un plan legal
Uno de los pasos más efectivos que puede tomar una familia es establecer un plan anticipado mediante un documento de patria potestad temporal. Este documento permite a un adulto de confianza tomar decisiones legales por el menor en caso de que los padres sean detenidos.
Para su elaboración, es recomendable acudir a un abogado especializado en inmigración. Además, es fundamental que el adulto designado tenga copias de los documentos esenciales del menor, como acta de nacimiento, registros escolares y comprobantes médicos, para garantizar el acceso a servicios y la estabilidad del niño.
Contar con esta documentación no solo protege al menor, sino que también facilita su atención médica, escolar y legal durante la ausencia de los padres.
Un llamado a la información y preparación
Frente a un sistema migratorio complejo, la mejor defensa es la información. Conocer los derechos de los niños durante una redada puede marcar la diferencia entre la vulnerabilidad y la protección. Tener documentos preparados y a un adulto designado puede evitar decisiones improvisadas que afecten profundamente la vida de un menor.
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