Un fallo judicial otorga a migrantes venezolanos el derecho a cuestionar su detención, a pesar de haber sido enviados a un tercer país.
Un tribunal federal en EE.UU. emitió una decisión que permitirá a un grupo de venezolanos deportados previamente a El Salvador presentar recursos legales contra su detención. El fallo reconoce que, pese a estar fuera del país, los migrantes siguen teniendo derecho a impugnar su tratamiento bajo las leyes estadounidenses.
Esta resolución responde a una demanda colectiva que cuestiona la legalidad de enviar solicitantes de asilo a terceros países donde enfrentan peligros similares a los de su nación de origen.
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El precedente legal en casos de asilo forzado
Los demandantes argumentan que fueron enviados a El Salvador sin el debido análisis de sus solicitudes de asilo y bajo condiciones peligrosas. El tribunal coincidió en que la ley estadounidense no deja de proteger a un individuo una vez que ha sido enviado fuera de sus fronteras si el proceso fue defectuoso.
El gobierno de Trump ha defendido su política de “tercer país seguro” como una medida para descongestionar el sistema migratorio, pero este fallo podría socavar esa estrategia. Organismos de derechos humanos celebraron la decisión como una victoria para los migrantes vulnerables en EE.UU.
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