Son más de 60 millones de jubilados, pero no todos pagan impuestos. Conoce en esta nota quiénes sí y quiénes no.
Un gran número de jubilados en Estados Unidos enfrentan la posibilidad de tener que rendir cuentas al Servicio de Impuestos Internos (IRS, siglas en inglés) si reciben otros ingresos además de su cheque de jubilación. Esto es particularmente relevante para los beneficiarios del Seguro Social, una cifra que ronda los 66 millones de estadounidenses, aunque solo alrededor del 40% de ellos están obligados a pagar impuestos federales sobre estos beneficios, según datos de la Administración del Seguro Social (SSA, siglas en inglés).
El propósito del cheque mensual de jubilación es proporcionar un sustento para aquellos que reducen sus horas de trabajo o se retiran por completo. Sin embargo, este ingreso no siempre cubre todas las necesidades financieras, ya que muchas personas continúan generando ingresos incluso después de jubilarse.
Los asesores financieros señalan que para una jubilación cómoda, se requiere aproximadamente el 70% de los ingresos previos al retiro, provenientes de diversas fuentes como el Seguro Social, inversiones y ahorros personales.
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¿Cuándo los beneficiarios del Seguro Social deben pagar impuestos?
Según la SSA, aquellos que tienen otros ingresos considerables además de los beneficios del Seguro Social están sujetos a tributación. Estos ingresos pueden incluir salarios, ganancias por trabajo autónomo, intereses, dividendos y otros ingresos sujetos a impuestos que deben declararse en la declaración de impuestos.
Los límites de ingresos determinan la cantidad de impuestos que los jubilados pueden llegar a pagar en Estados Unidos. De acuerdo con las regulaciones del IRS, los pagos de jubilación del Seguro Social están sujetos a impuestos cuando superan ciertos límites. Por ejemplo, para individuos, si el ingreso combinado oscila entre U$D 25 000 y U$D 34 000, es posible que deban pagar impuestos sobre hasta el 50% de sus beneficios. Si el ingreso combinado supera los U$D 34 000, hasta el 85% de los beneficios pueden estar sujetos a impuestos.
En el caso de declaraciones de impuestos conjuntas, los umbrales son diferentes. Las parejas casadas que presentan una declaración conjunta pueden verse obligadas a pagar impuestos sobre el 50% de sus beneficios si su ingreso combinado está entre U$D 32 000 y U$D 44 000. Si el ingreso conjunto supera los U$D 44 000, el 85% de los beneficios puede estar sujeto a impuestos.
Cabe destacar que, si bien existen estas disposiciones tributarias, aquellos que presentan una declaración de impuestos por separado también pueden incurrir en impuestos sobre sus beneficios del Seguro Social.
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