El bloqueo de las citas afecta a quienes buscaban agendar su primera entrevista, el proceso queda detenido mientras se endurece el escrutinio digital.
La administración de Donald Trump ordenó la suspensión inmediata de las entrevistas para visas F, M y J, dirigidas a estudiantes y visitantes de intercambio. La medida, revelada en un telegrama oficial firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, deja en pausa el proceso de nuevas citas hasta que se emitan nuevas instrucciones formales.
El documento, difundido por el medio estadounidense Politico, indica que las embajadas y consulados deben detener todas las nuevas entrevistas mientras se implementa un sistema de revisión más riguroso de redes sociales. Esta decisión marca un endurecimiento significativo en los criterios de evaluación, especialmente para quienes aún no han ingresado al país.
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El nuevo enfoque incluye vigilancia digital masiva
Hasta ahora, las autoridades estadounidenses evaluaban redes sociales de forma selectiva, concentrándose en solicitantes que ya habían estado en el país o que despertaban sospechas por posibles vínculos con protestas propalestinas. Sin embargo, la nueva disposición amplía el control a un rango mucho mayor de postulantes, lo que podría alargar o incluso impedir sus procesos de admisión.
El impacto económico en las universidades ya preocupa
En 2024, más de 400 mil personas obtuvieron visas F, M o J, y el aporte económico de estos estudiantes fue sustancial: U$D 44 mil millones generados y 370 mil empleos sostenidos, según la Asociación NAFSA. Frente a esta realidad, universidades y centros educativos en Estados Unidos han empezado a manifestar su preocupación por el efecto inmediato que esta congelación podría tener en sus programas académicos e ingresos.
Aunque las entrevistas previamente agendadas no serán canceladas, la incertidumbre recae sobre quienes tenían previsto iniciar el trámite. En muchas regiones del mundo, los estudiantes dependen de estas visas para acceder a becas, pasantías y oportunidades de investigación en instituciones norteamericanas. La medida, al no tener una fecha clara de reanudación, los deja sin alternativas.
Voceros del sector académico señalan que endurecer las condiciones de ingreso sin previo aviso afecta la reputación de Estados Unidos como destino educativo. En un contexto de competencia global, universidades de otros países podrían captar a quienes se vean frustrados por estas políticas migratorias restrictivas.
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