La hoja del maracuyá posee más efecto sedante que el mismo fruto y se puede consumir en infusión o cocimiento.
Por sus conocidas propiedades de sedación, el maracuyá es un aliado natural para combatir el insomnio, pero también ayuda a reducir los niveles de la presión arterial.
La hoja del maracuyá posee más efecto sedante que el mismo fruto y se puede consumir en infusión o cocimiento.
Según especialistas en medicina complementaria, cuando una persona está estresada se produce mayor contractura del músculo liso, que es una capa que recubre el vaso sanguíneo, lo cual conlleva a que se eleve la presión.
Precisamente, por su propiedad de sedación, el maracuyá produce la relajación muscular, contribuyendo así a reducir la presión arterial.
Por su contenido de fibra y de sustancias químicas conocidas como flavonoides y fitoesteroles, este formidable fruto se constituye en un excelente reductor del colesterol.
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