Los telómeros, claves contra el envejecimiento celular, son más largos en las mujeres con más hijos que en aquellas con menos descendencia.
Un estudio realizado por la Universidad Simon Fraser (Canadá), publicado en la revista 'Plos One' ha determinado que cuantos más hijos tenga una mujer, más lentamente envejecerá. Concretamente, el estudio descubrió que los telómeros de las mujeres que tenían más descendencia eran más largos que los de las que tenían menos hijos.
Cabe recordar que los telómeros son las etapas del final de cada cadena de ADN que protegen nuestros cromosomas de daños y cada vez que una célula se replica, estos se hacen más cortos. Con el tiempo, los telómeros se vuelven tan cortos que dejan de proteger los cromosomas, haciéndolos vulnerables a los daños, lo que evidencia el proceso de envejecimiento de nuestras células con el paso del tiempo.
Para llegar a esta conclusión, los autores hicieron un seguimiento, durante 13 años, de cuántos hijos tuvieron 75 mujeres de dos comunidades vecinas de Guatemala, y, a través de muestras de saliva, midieron la longitud de los telómeros de las mujeres al principio y final del experimento, descubriendo que cuantos más hijos habían tenido estas, más largos eran sus telómeros. Concretamente, por cada hijo, los telómeros eran 0,059 unidades más largos.
“Nuestro análisis muestra que tener más hijos puede ralentizar el ritmo de envejecimiento celular”, sugieren los autores. Los científicos creen que este fenómeno se debería a un aumento en la hormona del estrógeno que surge durante el embarazo: “El estrógeno actúa como un potente antioxidante que protege las células contra el acortamiento de los telómeros”, explica Pablo Nepomnaschy, líder del estudio.
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