Con alimentos congelados o refrigerados hay que tener ciertos cuidados para evitar que estos se contaminen y, por ende, afecten nuestra salud.
Cuando se compran alimentos sometidos a condiciones de frío, es decir, refrigerados o congelados, hay que tener ciertos cuidados para evitar que estos se contaminen y, por ende, afecten nuestra salud.
El ingeniero José Miguel García, coordinador del Área de Vigilancia de Alimentos de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), explicó que cuando se adquieren productos de esas características es fundamental que cuanto antes retornen a su preservación en el frío o se consuman inmediatamente.
"Mayormente los consumidores dejan el producto al medioambiente o al día siguiente recién lo meten al refrigerador, y en ese proceso pueden contaminarse", señaló el funcionario en entrevista con el programa Siempre en Casa de RPP Noticias.
García refirió que la contaminación de los alimentos congelados o refrigerados se puede producir durante el transporte o en el hogar, por un mal tratamiento. Dijo, por ejemplo, que "es una mala costumbre sacar el pollo congelado, descongelarlo, usar una parte y de ahí volverlo a meter a la congeladora".
Por su parte la nutricionista Sara Abu Sabbah recordó que debe usarse la bolsa adecuada para conservar los alimentos, porque así se evita que se generen espacios de aire, que podrían favorecer el desarrollo de microbios.
Además, refirió que si se compra un queso no pasteurizado hay que pasarlo por agua caliente o darle un hervor para eliminarle los gérmenes que pudiera tener.
TE PUEDE INTERESAR...
Comparte esta noticia