Nutricionistas recomiendan que, al armar una lonchera, se debe tener en cuenta temas como la correcta conservación de alimentos, la inclusión de productos procesados, entre otros. La lonchera cubre el 15% de la energía que necesita el niño para el día entero.
Con el regreso a clases 2019 de los estudiantes peruanos también vuelve la preocupación de los padres de familia para brindarles alimentos saludables en la lonchera.
La nutricionista Sarah Abu-Sabbah acaba de publicar el libro “Loncheras saludables para la vuelta a clases”, en donde señala los errores más comunes de los padres al armar las loncheras. A continuación les mostramos las cinco equivocaciones más comunes.
1. NO CONSIDERAR LOS GUSTOS DEL NIÑO
Muchos padres parten de la idea equivocada de que aquello que le gusta al niño no es saludable y es caro. Esto no sucede así. “Es necesaria una negociación respetuosa entre el niño o adolescente y los padres para la elaboración de las loncheras”, dijo Abu-Sabbah.
Un ejemplo podría ser la introducción poco a poco de alimentos sanos y agradables en su dieta diaria. Si el niño no quiere un huevo duro se le podría cambiar a una tortilla con verduras. “Tiene que ser una lonchera que le guste al niño porque sino puede no llevarla, no comerla y comprarse otra cosa no saludable”, advirtió la nutricionista.
2. SE INCLUYEN PRODUCTOS PROCESADOS
A veces por una mala organización los padres y niños no disponen del tiempo suficiente para la elaboración de la lonchera y entregan dinero a los menores para que se compren algo que puedan comer. El problema es que ese ‘algo’ puede ser un producto procesado alto en azúcares y grasas que dañen la salud del menor. Por eso la nutricionista recomienda planificar con tiempo las loncheras y así evitar estas situaciones.
3. SE CONFUNDE LA LONCHERA ESCOLAR CON EL DESAYUNO
Una situación común en las primeras horas del día es que el niño se levante tarde y solo disponga de tiempo para cambiarse e irse a la escuela. “Es un error. Luego de despertar, el niño recién siente hambre media hora luego y es en ese momento cuando deben consumir el desayuno”, explicó.
Además, el desayuno cubre el 25% de la demanda calórica que el cuerpo del menor necesita para el día, mientras que a lonchera cubre el 15%. Esto quiere decir que ambos momentos son importantes y uno no puede reemplazar a otro.
4. NO SE INCLUYEN LÍQUIDOS
Las bebidas líquidas siempre son en lo que menos piensan los padres al momento de armar la lonchera. La falta de precaución puede llevar a la solución fácil de enviarle algún jugo procesado. Sarah Abu-Sabbah afirmo que el agua es la mejor opción. También podrían ser los refrescos naturales como el agua de piña, el agua de linaza, entre otros. Las bebidas deben contener poca azúcar.
5. LOS ALIMENTOS CALIENTES NO SE CONSERVAN BIEN
La falta de preparación en las loncheras escolares puede también reflejarse en una conservación incorrecta de los alimentos, en especial cuando son calientes como un sándwich de pollo.
“Este tipo de comida va sudando dentro de la lonchera y puede llegar medio descompuesto al colegio. Todo alimento caliente en la lonchera debe estar en un envase que mantenga su temperatura hasta que se consuma”, manifestó Abu-Sabbah. Existen contenedores herméticos que pueden conservar hasta en cuatro horas la temperatura de los alimentos en la lonchera.
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