Muchas personas no reconocen que el cáncer de próstata es una enfermedad compleja. En algunos, esta enfermedad puede progresar a estadios avanzados que requieren tratamiento, y pueden tener un impacto significativo en la vida del paciente.
Durante años, el cáncer de próstata fue considerado un cáncer leve: un cáncer con el cual los pacientes podían convivir y al cual los médicos podían simplemente “observar y esperar”. Sin embargo, muchas personas no reconocen que el cáncer de próstata es una enfermedad compleja. En algunos, esta enfermedad puede progresar a estadios avanzados que requieren tratamiento, y pueden tener un impacto significativo en la vida del paciente.
En 2018, el número de casos nuevos en el mundo superó los 1,2 millones y lo posicionó como el segundo cáncer más diagnosticado en hombres en todo el mundo. Vivir con cáncer de próstata, ya sea para el paciente o el cuidador/a de alguna persona con la enfermedad, podría afectar su estilo de vida y su forma de relacionarse con las personas.
El reconocimiento de los síntomas puede favorecer la detección precoz de la enfermedad en progresión y mejorar así las opciones terapéuticas y los resultados que se obtienen. Sin embargo, a veces las guías clínicas vigentes ofrecen criterios inconsistentes o, en ocasiones inexistentes, para el reconocimiento (y en ocasiones no tratan el tema) de los síntomas, lo que provoca retrasos en la detección del avance de la enfermedad en algunos hombres.
Hay muchos casos en los que los propios hombres no advierten los efectos que el cáncer de próstata en progresión está teniendo en su vida, lo que dificulta aún más el reconocimiento de los síntomas. Algunas señales de empeoramiento de la enfermedad puede ser aparición o empeoramiento del dolor, dificultad para las actividades cotidianas, la interferencia con el trabajo, el sueño o movilidad.
Si no se detecta o no se trata, el cáncer de próstata puede dar lugar a metástasis; es decir, diseminarse. Es decir que cuando el tumor sale de la propia glándula prostática, lo habitual es que primero invada tejidos adyacentes o llegue a los ganglios linfáticos más próximos, y después de ello, casi siempre se extiende a los huesos.
Las ubicaciones más frecuentes de las metástasis óseas ocasionadas por el cáncer de próstata son la cadera (hueso pélvico), la columna vertebral y el fémur.
Es importante mencionar que algunas complicaciones asociadas con las metástasis óseas son: dolor intenso, problemas posturales, deformidad y pérdida de funciones, motoras y sensoriales, disminución de las tasas de supervivencia.
Alrededor de 1 de cada 3 hombres con cáncer de próstata que no responde al tratamiento hormonal inicial presenta metástasis óseas en un plazo de 2 años. Los estudios indican que, en los hombres afectados por el cáncer de próstata, la detección precoz de los síntomas es crucial a la hora de reducir el riesgo de llegar a estadios avanzados, aumentar las opciones terapéuticas y mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida de las personas.
ORIGEN
Las causas que originan este tipo de cáncer se desconocen. Puede existir una predisposición hereditaria, con un riesgo mayor para los hijos o hermanos de hombres que han tenido un tumor. Sin embargo, el riesgo de contraer la enfermedad aumenta con la edad, siendo la edad de 50 años la edad ideal para el inicio de estrategias para la detección temprana. Es muy raro que se presente cáncer de próstata antes de los cincuenta años.
EFECTOS EN LO EMOCIONAL
Cuando a una persona le diagnostican cáncer, es posible que experimente una serie de emociones e interrogantes. La comunicación con amigos de confianza o familiares, así como con su profesional de la salud, puede ayudar a aliviar algunas preocupaciones o responder alguna de sus inquietudes. Cada paciente con cáncer es único, al igual que sus experiencias con la enfermedad y las de sus cuidadores. Hablar del cáncer puede ayudarlo a sobrellevar su enfermedad y podría ayudar a otros en una situación similar.
Y para conocer el impacto del cáncer de próstata avanzado y del tratamiento en las actividades diarias de los pacientes, Bayer condujo una encuesta en línea a 150 hombres que viven con cáncer de próstata avanzado en cuatro países (Estados Unidos, China, Japón y Alemania).
De los pacientes encuestados: el 84% informó que es importante hablar con el médico acerca del impacto potencial del tratamiento en las actividades de la vida diaria. Asimismo, 7 de cada 10 dijeron que es importante para ellos cuidar a sus nietos o jugar con ellos o con otros miembros de la familia más jóvenes; y dos tercios de los pacientes que reciben o han recibido quimioterapia estaban preocupados por el impacto que el tratamiento podría tener sobre su vida diaria.
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