Especialistas de Salud Mental del Ministerio de Salud recomendaron acudir a espacios de esparcimiento.
La cercanía de los padres hacia los hijos, mantener la armonía familiar y generar espacios de diálogo en el hogar, resultan un factor importante en el desarrollo de la salud mental de sus niños, señalaron especialistas de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz del Ministerio de Salud (Minsa).
Recomendaron para ello poner en práctica en su familia una comunicación asertiva, que es la habilidad para expresar ideas positivas y negativas, así como sentimientos de manera abierta, honesta, directa y sin ofender ni agredir, lo que es también fundamental para el buen desarrollo de los niños y de su autoestima. Esta puede ser una experiencia emocionante y estimulante para todos.
La comunicación asertiva nos permite tomar decisiones y elecciones libres en la vida; así como expresar de forma verbal y no verbal sentimientos y pensamientos tanto positivos como negativos. Ello permitirá desarrollar el carácter y personalidad de los niños, con una adecuada autoestima y respeto por los demás, entre otros beneficios.
Familia
La familia, base de los valores, disciplina y educación que identifican a cada ser humano, puede también acudir a espacios de esparcimiento en ambientes naturales o menos rígidos, donde sus integrantes podrán consolidar el conocimiento mutuo y los lazos emocionales.
Otra recomendación es desarrollar un proyecto de vida con los hijos, que establecerá una jerarquía de valores y proponerles objetivos o metas que los orienten y den sentido a su vida. Así aprenderán a hacer elecciones, tomar decisiones y realizar lo que se propongan.
Conflictos
Contrariamente, los conflictos de pareja; las discusiones frente a los niños o exponer a los niños a una conducta violenta con ellos o hacia otras personas, generarán en sus hijos un efecto devastador.
El niño expuesto a la violencia irá acumulando trastornos de ansiedad y se convertirá en una persona depresiva, con un aumento considerable de la conducta agresiva. Estos niños tienen más posibilidades de padecer trastornos psiquiátricos y conductas suicidas cuando lleguen a ser adultos.
Acudir al especialista
Antes de llegar a tales extremos es importante acudir a los establecimientos de salud para una evaluación de salud mental oportuna y determinar la terapia que deba seguir la persona. De esta manera se le asegurará el soporte y la atención debida, en caso lo requiera.
Según los resultados de las pruebas realizadas, se derivará al paciente al siguiente nivel de complejidad y en caso sea necesario por la evaluación del especialista, se usarán medicamentos. La principal herramienta de trabajo con niños es el trabajo psicoterapéutico individual y familiar, advirtieron especialistas de Salud Mental y Cultura de Paz del Minsa.
Recomendaron para ello poner en práctica en su familia una comunicación asertiva, que es la habilidad para expresar ideas positivas y negativas, así como sentimientos de manera abierta, honesta, directa y sin ofender ni agredir, lo que es también fundamental para el buen desarrollo de los niños y de su autoestima. Esta puede ser una experiencia emocionante y estimulante para todos.
La comunicación asertiva nos permite tomar decisiones y elecciones libres en la vida; así como expresar de forma verbal y no verbal sentimientos y pensamientos tanto positivos como negativos. Ello permitirá desarrollar el carácter y personalidad de los niños, con una adecuada autoestima y respeto por los demás, entre otros beneficios.
Familia
La familia, base de los valores, disciplina y educación que identifican a cada ser humano, puede también acudir a espacios de esparcimiento en ambientes naturales o menos rígidos, donde sus integrantes podrán consolidar el conocimiento mutuo y los lazos emocionales.
Otra recomendación es desarrollar un proyecto de vida con los hijos, que establecerá una jerarquía de valores y proponerles objetivos o metas que los orienten y den sentido a su vida. Así aprenderán a hacer elecciones, tomar decisiones y realizar lo que se propongan.
Conflictos
Contrariamente, los conflictos de pareja; las discusiones frente a los niños o exponer a los niños a una conducta violenta con ellos o hacia otras personas, generarán en sus hijos un efecto devastador.
El niño expuesto a la violencia irá acumulando trastornos de ansiedad y se convertirá en una persona depresiva, con un aumento considerable de la conducta agresiva. Estos niños tienen más posibilidades de padecer trastornos psiquiátricos y conductas suicidas cuando lleguen a ser adultos.
Acudir al especialista
Antes de llegar a tales extremos es importante acudir a los establecimientos de salud para una evaluación de salud mental oportuna y determinar la terapia que deba seguir la persona. De esta manera se le asegurará el soporte y la atención debida, en caso lo requiera.
Según los resultados de las pruebas realizadas, se derivará al paciente al siguiente nivel de complejidad y en caso sea necesario por la evaluación del especialista, se usarán medicamentos. La principal herramienta de trabajo con niños es el trabajo psicoterapéutico individual y familiar, advirtieron especialistas de Salud Mental y Cultura de Paz del Minsa.
Comparte esta noticia