Investigadores holandeses desarrollaron técnica para aliviar recuerdos dolorosos con uso de medicamento que se prescribe a pacientes con problemas cardíacos.
El descubrimiento -cuyos detalles aparecen publicados en la revista Nature Neuroscience- podría permitir la creación de nuevas terapias para tratar a personas que sufren de trastornos emocionales tras experiencias traumáticas, como ataques terroristas o desastres naturales.
Los científicos de la Universidad de Ámsterdam le mostraron a 60 voluntarios imágenes de arañas al mismo tiempo que le aplicaban pequeñas descargas eléctricas con el propósito de que asociaran las imágenes con las descargas.
Un día más tarde, a la mitad de los voluntarios se les trató con el fármaco beta bloqueadora de propanolol y a los otros con una sustancia placebo. Acto seguido se les volvió a enseñar las arañas. Quienes habían tomado el propanolol estaban mucho más relajados que los que no.
La razón de estos comportamientos se debe, según el doctor Merel Kindt, jefe de la investigación, al uso de "un nuevo procedimiento que reactivó la memoria emocional, y la interacción con esta pastilla causa una reducción de la respuesta al miedo".
El experto añadió: "La memoria sigue intacta, pero la intensidad emocional de la memoria ha menguado".
Sin embargo, Kindt aclaró que todavía queda un largo camino antes de que esta técnica se pueda usar para tratar situaciones complejas como desorden de estrés postraumático.
POLÉMICA. El periodista de la BBC Chris Mason informó que el estudio ha creado inquietud entre la comunidad científica al considerar que "la técnica podría cambiar la identidad personal del individuo, pues lo que somos está relacionado con lo que recordamos".
Daniel Sokol, académico en Ética Médica de la Universidad de Londres, dijo que los recuerdos son importantes porque -por ejemplo- las personas aprenden de sus errores.
"Eliminar recuerdos desagradables no es como eliminar una verruga o una muela. Cambiaría nuestra identidad personal (...) No obstante podría ser beneficioso para algunos casos. Pero antes de erradicar los recuerdos debemos reflexionar sobre los efectos que tendrá en las personas, la sociedad y nuestro sentido de humanidad", agregó.
El profesor de Bioética de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, dijo que "una complicación interesante sería que, por ejemplo, las víctimas de un hecho violento, en su intención de borrar los malos recuerdos, se vuelvan incapaces de aportar evidencia contra las culpables".
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