Entre los síntomas están la sensación de quemazón y dolor y la disminución o incremento de sensibilidad.
Las personas con diabetes pueden padecer algún tipo de neuropatía, sobre todo aquellos que sufren la enfermedad por años. Esto significa que existe una degeneración progresiva de la fibra nerviosa, presentando alteraciones motoras y sensitivas de los nervios periféricos debido a los altos niveles de glucosa en la sangre.
Recuerde que los síntomas de la neuropatía periférica son:
- Sensación de quemazón y dolor.
- Disminución de la sensibilidad o incremento de esta.
- Frecuentemente se presenta en miembros inferiores, tórax y abdomen.
- Sensación de entumecimiento, entre otros.
Una vez establecida la neuropatía diabética, puede cursar a una pérdida progresiva de la fuerza muscular, sensibilidad, propiocepción y alteraciones al caminar, en caso que los miembros inferiores sean los afectados.
De presentarse a nivel del tórax o abdomen, la persona experimenta un dolor intenso en forma circular, que abarca el recorrido del nervio, confundiéndose con el herpes zoster. Un adecuado nivel de glucosa en la sangre, ayuda a prevenir, retrasar o disminuir el daño en los nervios.
La fisioterapia permite la restauración de movimiento y la normalización de la sensibilidad del sistema nervioso. Esto incluirá el trabajo de los rangos de movimiento activo y pasivo con ejercicios, fortalecimiento de los músculos con o sin resistencia, ejercicios de equilibrio para mejorar la estabilidad y evitar caídas, además del cuidado de los pies y un adecuado uso del calzado.
Está demostrado que la reducción del dolor, mejora de la fuerza muscular y la funcionalidad se logran con programas de ejercicio físico, los cuales incrementan el aporte sanguíneo a los tejidos, disminuyendo el proceso de degeneración.
No descuide su salud y ante cualquier consulta acuda a su médico internista, médico endocrinólogo, fisioterapeuta y nutricionista, quienes conforman un equipo multidisciplinario con posibilidades de orientarlo.
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