Las proteínas son importantes para la reparación de los tejidos, la oxigenación del organismo y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Es más común que las personas consuman proteínas en exceso, pero las dietas bajas en calorías pueden producir un déficit proteico, que afecta a nuestro organismo y da señales físicas.
Y es que las proteínas están presentes en nuestros músculos, cartílagos, ligamentos, piel, cabello y uñas.
Además son importantes para la reparación de los tejidos, la oxigenación del organismo y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
¿Dónde las encontramos?
Las proteínas pueden tener un origen animal, como la carne, la leche, los quesos, el huevo o el pescado. Pero también están los alimentos de origen animal, como las menestras, los frutos secos, la soya o los cereales.
A continuación algunas de las señales que nos alertan sobre un déficit de proteínas:
1. Fatiga. La deficiencia de proteínas hace que la persona no cuente con las energías suficientes. Los especialistas recomiendan comer entre 0,7 y 0,8 gramos de proteína por kilo de peso. En ese sentido, un hombre de 80 kilos, debería consumir 64 gramos de proteína al día. "Sin embargo depende de la actividad física de la persona o si está en etapa de crecimiento. La cantidad necesaria de proteína puede ser mayor", aclara la dietista Elizabeth González, portavoz de la Asociación de Nutricionistas y Dietistas de Madrid, a BBC Mundo.
2. Debilidad del cabello y la piel. Los folículos que sostienen el cabello están hechos de proteínas. Asimismo, la piel está formada por tres tipos de proteínas: el colágeno, la elastina y la keratina. Las uñas también se ven afectadas por el déficit de este nutriente.
3. Pérdida de masa muscular. Las proteínas contienen aminoácidos, como la leucina, presente en carnes de cordero, cerdo, pollo, pescado, huevos, productos lácteos, soya, frutos secos y semillas. Su ausencia permite la pérdida muscular y también se pueden producir calambres.
4. Enfermar con frecuencia. Las proteínas son un soporte para el sistema inmunológico, el cual responde ante amenazas como infecciones y resfriados. "Es imposible que el sistema inmunológico funcione sin proteínas. Los anticuerpos son en sí mismos una estructura proteica", señala la dietista Elizabeth González.
5. Gases y estreñimiento. Los aminoácidos de las proteínas son necesarios para una buena digestión.
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