La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad degenerativa que ataca al sistema nervioso central.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad degenerativa que ataca al sistema nervioso central. Aún se desconocen las causas exactas que la producen, pero se sabe que existen ciertos mecanismos autoinmunes responsables del estado.
No es fácil diagnosticarla, sin embargo, uno de los criterios internacionalmente admitidos son conocidos como las pruebas de McDonald.
Por su capacidad de afectar al sistema nervioso central puede provocar movilidad reducida e invalidez en los casos más severos.
Afecta aproximadamente a 1 de cada 1000 personas, en particular a las mujeres. Se presenta cuando los pacientes tienen entre 20 y 40 años.
No existe cura para la esclerosis múltiple. Sin embargo se han encontrado varios medicamentos que son eficaces en su tratamiento, frenando el desarrollo de la enfermedad y combatiendo los síntomas. Solo la variante remitente-recurrente tiene tratamientos aprobados por la FDA y la EMEA.
Actualmente, son tres interferones (Avonex, Betaseron -conocido en Europa como Betaferon- y Rebif), un conjunto de polipéptidos llamado Copaxone, un inmunosupresor llamado Mitoxantrone y finalmente un anticuerpo monoclonal llamado Natalizumab y comercializado como Tysabri.
La EM progresiva primaria es muy difícil de tratar. Los corticoesteroides a altas dosis cada tres meses pueden tener algún efecto. En principio no existe un tratamiento preventivo efectivo para la EM progresiva primaria.
El tratamiento de los síntomas, y la rehabilitación mediante fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia, tienen un papel importante. Es muy importante, igualmente, la evaluación por parte de un neuropsicólogo para poder abordar cualquier déficit cognitivo que pudiera instaurarse.
No es fácil diagnosticarla, sin embargo, uno de los criterios internacionalmente admitidos son conocidos como las pruebas de McDonald.
Por su capacidad de afectar al sistema nervioso central puede provocar movilidad reducida e invalidez en los casos más severos.
Afecta aproximadamente a 1 de cada 1000 personas, en particular a las mujeres. Se presenta cuando los pacientes tienen entre 20 y 40 años.
No existe cura para la esclerosis múltiple. Sin embargo se han encontrado varios medicamentos que son eficaces en su tratamiento, frenando el desarrollo de la enfermedad y combatiendo los síntomas. Solo la variante remitente-recurrente tiene tratamientos aprobados por la FDA y la EMEA.
Actualmente, son tres interferones (Avonex, Betaseron -conocido en Europa como Betaferon- y Rebif), un conjunto de polipéptidos llamado Copaxone, un inmunosupresor llamado Mitoxantrone y finalmente un anticuerpo monoclonal llamado Natalizumab y comercializado como Tysabri.
La EM progresiva primaria es muy difícil de tratar. Los corticoesteroides a altas dosis cada tres meses pueden tener algún efecto. En principio no existe un tratamiento preventivo efectivo para la EM progresiva primaria.
El tratamiento de los síntomas, y la rehabilitación mediante fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia, tienen un papel importante. Es muy importante, igualmente, la evaluación por parte de un neuropsicólogo para poder abordar cualquier déficit cognitivo que pudiera instaurarse.
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