Las secuelas físicas de la enfermedad dan lugar a discapacidades, incluso se produce deterioro de la conciencia que puede llevar a la demencia, indicaron.
Dolores de cabeza intensos, pérdidas bruscas y temporales de la visión, fallas en los movimientos y al hablar; son signos de alarma para acudir al hospital más cercano y confirmar si hay riesgo de accidentes cerebrovasculares, también conocido como infarto, ataque cerebral, apoplejía, embolia o trombosis cerebral.
Así lo advirtió Jackeline Cortez, especialista en neurología del Hospital de la Solidaridad, quien refirió que el riesgo en aquellas personas que sufren de diabetes, arritmia cardiaca, obesidad, consumen excesivo de alcohol, tabaco y no practican algún deporte.
Las secuelas físicas de la enfermedad (dijo) dan lugar a discapacidades, incluso se produce deterioro de la conciencia que puede llevar a la demencia, dificultad para deglutir, dificultad para movilizar la mitad del cuerpo y ojos, labilidad emocional (llantos, risas inapropiadas, etc.) y que en ningún caso significa que exista un problema psiquiátrico.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo uno de cada tres adultos tiene presión alta lo que causa alrededor de la mitad de todas las muertes por accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca.
"La mayoría de pacientes que se acercan a los hospitales presentan problemas de presión alta, arritmia cardiaca, stress, obesidad, por ello lo más recomendable es realizar ejercicios, comer saludable, evitar el exceso de alcohol, tabaco y controlar la presión arterial y otras enfermedades cardíacas", agregó.
Comparte esta noticia