Por Jhon Campomanes Acuña, licenciado en nutrición. En este invierno las temperaturas empiezan a descender a valores muy por debajo de lo acostumbrado, y es común que la población consuma algún tipo de infusión.
Por Jhon Campomanes Acuña, licenciado en nutrición y coordinador especialista de Facultad de la Carrera de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Privada del Norte (UPN).
En este invierno las temperaturas empiezan a descender a valores muy por debajo de lo acostumbrado, y es común que la población consuma algún tipo de infusión. Por esa razón, se brinda información de algunos beneficios y efectos adversos de diferentes tipos de té:
- Té verde
Contiene importantes cantidades de L-teanina, que potencia la actividad cognitiva, por lo cual mejora procesos tales como la memoria, atención, concentración, aprendizaje e incluso puede reducir el estrés. Proporciona altos niveles de polifenoles y otros antioxidantes que funcionan de varias maneras para mejorar la salud cardiovascular, incluyendo la prevención de ateroesclerosis y la mejora en los niveles de colesterol malo.
Por su contenido en teína, puede provocar insomnio, nerviosismo y otros síntomas similares. Además, tiene una acción diurética, por lo que puede causar un aumento en la orina. En cuanto a su contenido en taninos, si se toman infusiones concentradas o en ayunas, puede provocar náuseas y vómitos.
- Té rojo
Contiene muy poca cafeína, muchísima menos que una taza de café y que cualquier otro té. Entre sus principales beneficios, facilita la digestión de comidas grasosas y estimula la actividad de la vesícula, separando las grasas para que estas sean eliminadas del cuerpo; desintoxica el hígado, por lo que elimina residuos dañinos y toxinas del cuerpo; ayuda a la renovación celular (antioxidante). Se recomienda evitarlo en niños pequeños, personas ansiosas o con sensibilidad a los ataques de pánico.
- Té negro
Contiene cafeína que estimula el sistema nervioso central, estimula el corazón y actúa como diurético. Contiene polifenoles que intervienen frente a la acción nociva de los radicales libres, que debilitan el sistema inmunológico y aceleran el proceso de envejecimiento. Así también, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso ayuda a reducir el colesterol malo. Posee un efecto astringente, por lo que su consumo es beneficioso en caso de diarrea.
Al tener una cantidad mayor de cafeína, se debe evitar su consumo en personas con hipertensión, mujeres embarazadas o niños menores de 15 años.
- Té blanco
Contiene una mayor cantidad de catequinas (polifenoles antioxidantes), casi tres veces más que el té verde, el mismo que se ha probado que reduce el colesterol, la presión sanguínea y mejora la circulación, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario, particularmente en personas con defensas bajas.
- Té azul
Contiene una alta cantidad de antioxidantes, por lo cual disminuye los radicales libres que se relacionan con el envejecimiento celular; además, refuerza el sistema inmunológico; reduce los niveles de colesterol y triglicéridos; y previene la ateroesclerosis.
- Té de Jazmín
Se considera como un sedante natural que ayuda a liberar tensiones, mejora los estados de ánimo; así también, como afrodisíaco por estimular los órganos sexuales femeninos (libido), así como antiespasmódico del útero, evitando los dolores menstruales.
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La viruela símica es una zoonosis vírica (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) que produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves. Con la erradicación de la viruela en 1980 y el posterior cese de la vacunación contra la viruela, la viruela símica se ha convertido en el ortopoxvirus más importante para la salud pública, señala la Organización Mundial de la salud. Esta mañana el doctor Elmer Huerta nos explica qué se hizo para controlar la expasión de la viruela del mono desde su aparición.
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