Para cada tipo de dolor existe un medicamento especial, pero ¿los conocemos realmente? En esta columna responderé algunas de las dudas más comunes, con el fin de que cada uno sepa mejor cuál puede ayudarlo.
Muchas veces los pacientes me preguntan qué medicamento pueden tomar si les duele algo. Normalmente el dolor en huesos, músculos y articulaciones puede ser a causa de diferentes factores: una inflamación (golpe, torcedura, irritación, etc.), una contractura de los músculos, o una enfermedad que a veces no tiene que ver con los huesos o músculos sino que se refleja de regiones como el tórax, abdomen o cráneo.
Para cada tipo de dolor existe un medicamento especial, pero ¿los conocemos realmente? En esta columna responderé algunas de las dudas más comunes, con el fin de que cada uno sepa mejor cuál puede ayudarlo.
¿Qué medicamentos nos ayudan a controlar el dolor?
Analgésicos
Son aquellos medicamentos que sólo calman la sensación de dolor. Hay varios tipos, el paracetamol es el más común. Hay un tipo de analgésicos que se llaman opioides, dentro de los que está la morfina y sus derivados.
Anti-inflamatorios (o desinflamantes)
Calman el dolor porque cortan la inflamación que lo provoca. Hay dos tipos: los no esteroideos (AINES por sus siglas) y los esteroideos o corticoides (como la prednisona por ejemplo)
Neuromoduladores
Son los que calman el dolor actuando en el nervio que lo transmite; generalmente se usan también para otra cosa (antidepersivos, para las convulsiones, etc). Son usados solamente cuando la causa del dolor es por el mismo nervio que se daña o resiente.
Relajantes musculares
Calman el dolor producido por contractura muscular; al relajarse en músculo que está tenso, se va parte o todo el dolor.
¿Cuál debo usar para mi dolor?
Es importante no automedicarse. Es el doctor quien debe recetar el medicamento correcto para cada tipo de dolor, pues debe revisar al y realizar un buen diagnóstico para su correcto tratamiento.
¿Es cierto que los medicamentos para el dolor tienen efectos secundarios?
Sí. Prácticamente todos los medicamentos tienen efectos secundarios, unos más y otros menos, pero hay que tener presente que estos no siempre se presentan. Algunos ejemplos de los efectos más comunes son:
· Anti-inflamatorios: Ardor de estómago (gastritis)
· Analgésicos opioides: Sueño, mareos, estreñimiento, náuseas
· Neuromoduladores: Visión borrosa, mareos, sueño
· Relajantes: Sueño, falta de fuerza
También hay efectos muy raros que pueden ser muy variados. Ante la sospecha de un efecto así, se recomienda descontinuar el medicamento y consultar de inmediato con el médico que lo recetó, o en todo caso ir a emergencia.
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