Las personas que han experimentado traumas y abusos durante la infancia tienen más probabilidades de desarrollar el síndrome de fatiga crónica.
Las personas que han experimentado traumas y abusos durante la infancia tienen más probabilidades de desarrollar el síndrome de fatiga crónica, según un artículo que publica hoy la revista Archives of General Psychiatry.
Asimismo, la disfunción neuroendocrina, esto es las anormalidades en la interacción del sistema nervioso y el sistema endocrino, parece asociada con el trauma infantil en las personas con ese síndrome, lo cual indica una senda biológica por la cual las experiencias tempranas influyen en la vulnerabilidad a la enfermedad en la edad adulta.
El síndrome de fatiga crónica afecta aproximadamente al 2,5 por ciento de los adultos en Estados Unidos, según las autoridades de salud. Poco es lo que se conoce acerca de las causas y el desarrollo de esta condición.
Los factores de riesgo incluyen el sexo femenino, la predisposición genética, ciertos rasgos de personalidad y el estrés físico y emocional.
"El estrés junto con otros factores de riesgo probablemente causa el síndrome de fatiga crónica mediante sus efectos sobre el sistema nervioso central, y los sistemas neuroendocrino y de inmunidad, lo cual resulta en cambios funcionales que llevan a la fatiga y síntomas como el trastorno del sueño, impedimentos cognitivos y dolor", indicó el artículo.
Christine Heim de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory en Atlanta, y sus colegas estudiaron a 113 pacientes con síndrome de fatiga crónica y a 124 individuos sanos que sirvieron como grupo de control.
Los participantes, que se seleccionaron entre una muestra general de 19.381 adultos residentes de Georgia, informaron sobre si habían experimentado trauma infantil, incluido abuso sexual, físico y emocional, o negligencia emocional y física.
También fueron sometidos a exámenes para la detección de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático, y se midió su nivel de cortisol en la saliva. Los bajos niveles de esta hormona pueden indicar una disminución de la función del principal sistema de respuesta neuroendocrina al estrés en el cuerpo.
Los individuos con síndrome de fatiga crónica dieron cuenta de niveles más altos de exposición al trauma infantil, y esta vinculación apareció asociada con una multiplicación por seis en el riesgo de sufrir la condición.
El abuso sexual, el abuso emocional y la negligencia emocional aparecieron vinculados más estrechamente con el síndrome de fatiga crónica. Los pacientes con este síndrome también mostraron más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y estrés postraumático que los individuos en el grupo de control. EFE
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