El consumo indiscriminado de antibióticos, puede ocasionar reacciones adversas como diarreas, o que una simple infección de garganta se complique hasta provocar una neumonía.
El indiscriminado uso de antibióticos en temporada de invierno, puede convertir a este medicamento en una amenaza para el organismo en lugar de una alternativa para curar resfríos.
La degeneración de su consumo ocasiona una resistencia en los pacientes provocando efectos secundarios que pueden complicar la salud de las personas, advirtió la doctora Margarita Reyna, especialista del Sisol.
El consumo indiscriminado de antibióticos u otros medicamentos, puede ocasionar reacciones adversas como diarreas, o que una simple infección de garganta se complique hasta provocar una neumonía.
“El antibiótico no actúa sobre la zona afectada, y la infección va avanzando hacia otros órganos como el oído y la meninges, en el sistema nervioso”, explicó.
El consumo excesivo del medicamento también puede ocasionar efectos adversos como otitis, con el riesgo de perder la audición, además de problemas al riñón (nefropatías) y al hígado (hepatopatías).
Además, puede ocasionar deficiencias a nivel óseo como artritis y descalcificación de los huesos.
La especialista del Sisol recomendó que toda medicación debe ser monitoreada por un médico y si no se observan los efectos deseados después de un tiempo determinado, se debe acudir nuevamente al establecimiento de salud, porque podría estar desarrollando una resistencia bacteriana.
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