Muchas veces las familias tienen por costumbre colgar en el pecho del menor un chupón o dejarlo con el biberón en la mano, advierten médicos.
Los chupones que los bebés se llevan a la boca pueden convertirse en uno de los focos más importantes para que los menores sufran de Enfermedades Diarreicas Agudas (EDAS), pues estos accesorios no son limpiados correctamente o son expuestos a superficies y manos sucias, convirtiéndose en fuentes de transmisión de sustancias que producen infecciones.
Así lo manifestaron médicos del Ministerio de Salud (Minsa), tras recomendar a las madres que brinden a sus bebés lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y alimentación complementaria más lactancia materna de 6 meses a dos años de edad.
Los expertos detallaron que muchas veces las familias tienen por costumbre colgar en el pecho del menor un chupón o dejarlo con el biberón en la mano, sin tener en cuenta que el niño toca con las manos sucias la mamila así como la pone en contacto con su ropa y suelo para luego llevárselo a la boca.
Muy por el contrario la leche materna ayuda a que los bebés desarrollen su sistema inmunológico, de manera que estarán mejor preparados para enfrentar enfermedades diarreicas y respiratorias, frente a aquellos que no han sido amamantados.
Por ello, la especialista señaló que la lactancia materna es un factor vital no sólo para la prevención de las enfermedades sino también para la nutrición del niño, ya que no existe ningún sucedáneo o sustituto artificial que pueda igualar la calidad ni reemplazar las propiedades de la leche materna.
A esto se suma que la lactancia no genera ningún costo y es uno de los mejores lazos de unión entre la madre y el niño, la cual se pierde cuando se deja al menor solo con el chupón.
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