El doctor Élmer Huerta destacó que, con esta investigación, se refuerza la importancia de la actividad física y el ejercicio diario, tanto para prevenir el cáncer, como para evitar el riesgo de recaída en pacientes que han superado la enfermedad.
Un estudio publicado el pasado 3 de julio en la revista Breast Cancer Research and Treatment publicó un estudio en el que se muestra que realizar ejercicios físicos, ya sean de resistencia o de alta intensidad, ayuda a combatir el cáncer.
El doctor Élmer Huerta, asesor médico de RPP, destacó que, con esta investigación, se refuerza la importancia de la actividad física y el ejercicio diario, tanto para prevenir el cáncer, como para evitar el riesgo de recaída en pacientes que han superado la enfermedad.
El estudio analizó a 32 pacientes, sobrevivientes de cáncer de mama, a quienes se dividió en dos grupos que realizaron distintos tipos de entrenamientos.
"Un grupo iba a hacer lo que se llama ejercicio de resistencias: pesas, bandas elásticas, una serie de ejercicios puramente de resistencia; mientras que las otras 16 empezaron a hacer ejercicios más intensos, aeróbicos, las elípticas en el gimnasio, y todo ese tipo de ejercicios", manifestó.
Los investigadores recogieron muestras de sangre a las 32 mujeres antes, durante y media hora después de la sesión de ejercicios, exponiendo cada ejemplar con células cancerígenas.
"La sangre expuesta a las células cancerosas antes del ejercicio no mató ninguna célula cancerosa; todas siguieron vivas en el laboratorio. La sangre expuesta en la mitad del ejercicio ya empezó a matar algunas células cancerosas. Y la sangre de las mujeres 30 minutos después de ambos, ya sea ejercicio de resistencia o aeróbico intenso, mató a la mayoría de las células cancerosas", apuntó.
Sustancias para combatir el cáncer
En las muestras de sangre tomadas tras la actividad física, el doctor Huerta señaló que los investigadores encontraron cuatro sustancias: interleuquina 6, decorin, proteína secretada, ácida y rica en cisteína; y oncostatina.
"Cuando la mujer hace actividad física, en su cuerpo se producen estas sustancias. Y estas sustancias tienen un efecto anticancerígeno muy claro en este experimento", precisó.
Según el doctor Huerta, una vez identificadas estas sustancias químicas, será posible farmacológicamente estimularlas, o bien intervenir para que todas las sobrevivientes de cáncer puedan tener altas concentraciones de estas.
"Ahora, con más fuerza que nunca, se le puede decir a una señora que ha pasado el cáncer del seno: 'Señora, por favor, por el resto de su vida, acostúmbrese, vaya a hacer actividad física diaria, que eso la va a ayudar para que el cáncer no le regrese'", mencionó.