La doctora Mariela Burga, neumóloga pediátrica, explicó en RPP cómo reconocer una infección respiratoria, sobre todo en temporada baja, así como recomendó a los padres estar atentos a la salud de sus menores.
La doctora Mariela Burga, neumóloga pediátrica, explicó en el programa Encendidos de RPP que las infecciones respiratorias en niños van en aumento durante la temporada de bajas temperaturas. En esa línea, indicó que las sibilancias y la tos crónica son algunos de los síntomas más comunes que afectan a los menores en esta época.
"Los niños en esta temporada [invernal] se están enfermado con mayor frecuencia de procesos respiratorios, sobre todo altos y bajos", declaró.
Entre las enfermedades respiratorias más frecuentes, mencionó la faringitis y laringitis, enfatizando que "los niños se están quedando sin voz" y continúan asistiendo al colegio, lo que incrementa el riesgo de contagio.
"Lo ideal es no mandar [a los niños al colegio] porque el periodo de contagiosidad es cuando más mocos tienen. Lo ideal es que no lo mandes, por lo menos con fiebre no. Es importante también el hecho de que si regresan pronto, los niños pueden coger otro bicho que está ahí en el salón y se pueden empeorar. Los niños con una infección pueden sortearla, pero a veces cuando se enferman mucho más pueden empeorar. Y ahí es cuando pueden terminar, pues, en emergencias", informó la especialista.
Signos de alarma
Burga aconsejó que los padres estén atentos a señales como la dificultad para respirar o la tos persistente, especialmente si dura más de dos semanas. En esos casos, es fundamental buscar atención médica. "Si la tos no deja comer, dormir o jugar, es momento de visitar emergencias", agregó.
Para niños menores de tres meses con tos de "foca", la recomendación es acudir inmediatamente a emergencias debido al riesgo de complicaciones mayores, como la cianosis.
Remedios caseros y automedicación
La doctora también abordó el tema de los remedios caseros, indicando que algunos pueden ser útiles, como la miel de abeja para mayores de un año, y la sopa casera, la cual podría ayudar a reducir la duración de los resfriados; sin embargo, advirtió sobre los riesgos de la automedicación, especialmente con el uso de ibuprofeno en menores de seis meses.
Finalmente, en cuanto a los inhaladores para niños asmáticos, Burga aclaró que estos generalmente son seguros y tienen pocos efectos secundarios a largo plazo, en contraste con el uso prolongado de corticoides sistémicos, que sí puede tener consecuencias.