En los niños asmáticos, el consumo de estos productos puede hacer que la enfermedad se perennice y hasta agravarlo.
En el Día Mundial del Asma, los especialistas del Sisol afirman que el consumo de comida “chatarra” aumenta el riesgo de desarrollar asma bronquial, debido a su alto contenido en sodio, grasas saturadas y colorantes artificiales.
Ricardo Lucen, nutricionista del Sisol, señaló que la comida “chatarra” en las personas que ya tienen asma podría desencadenar una crisis asmática, pero también contribuir a que aparezca la enfermedad en aquellos que todavía no la tienen.
Añadió que en el caso de los pacientes asmáticos, la mayoría son sensibles a los sulfitos (derivados del azufre que se utilizan como aditivos conservantes de los alimentos), que lo encontramos en los embutidos, gaseosas, refrescos embotellados, y dulces; que hace que el sistema inmunológico sea más susceptibles a los desencadenantes del asma, y en algunos casos puede provocar crisis asmática.
En los niños asmáticos, el consumo de estos productos puede hacer que la enfermedad se perennice y hasta agravarlo.
El asma bronquial se caracteriza por ataques de tos, dificultad para respirar, silbido en el pecho, lo que produce que los conductos de aire de los pulmones se llenen de moco y otras secreciones, y la persona puede morir por asfixia.
Con los alimentos apropiados es posible aliviar o prevenir los ataques de asma, ya que ayudan a dilatar las vías respiratorias, controlar la inflamación de las mucosas respiratorias y prevenir las reacciones alérgicas a los alimentos.
Recomendaciones
Se recomienda el consumo de alimentos que contengan vitamina A (caroteno), C, y E, que están en alimentos como el ajo, cebolla, zanahorias, espinaca, frutas cítricas, frutos rojos, aceite de oliva, entre otros.
“Las tres vitaminas mencionadas son potentes antioxidantes que fortalecen el sistema inmune frente a cualquier infección o cambio brusco de temperatura, evitando una inflamación de los bronquios”, indicó el nutricionista.
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