Una investigadora española propone estudiar los restos del cristalino tras la cirugía de catarata para encontrar la enfermedad en personas sin síntomas.
Investigadores españoles han desarrollado una técnica que permite detectar el mal de Alzheimer de manera precoz, mediante el estudio de los péptidos que se encuentran en los desechos extraídos del interior del cristalino del ojo tras las operaciones de cataratas.
El nuevo método, diseñado por Celia Sánchez-Ramos, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, fue patentado en julio de 2009 y publicado internacionalmente hace unos días, coincidiendo con la celebración del Año Mundial del Alzheimer.
Durante la presentación del procedimiento, la doctora Sánchez-Ramos insistió en que el soporte de la patente son las operaciones de cataratas, a las que se someten en España entre 260.000 y 300.000 personas cada año. El origen de su estudio se sitúa en la investigación llevada a cabo por el biólogo americano Larry Goldstein, que determinó que en el hipocampo había unos depósitos de péptidos (proteínas amiloide beta).
Esos péptidos se encuentran en mayor medida en los enfermos de Alzheimer y se localizan en el cristalino en la misma proporción que en el cerebro. La investigación de Goldstein llevó a la doctora Sánchez-Ramos a pensar que los desechos de los quirófanos tras las operaciones de cataratas se podían transformar en muestras en las que buscar esos péptidos.
"A partir de ahora, las operaciones de cataratas no sólo servirán para que los ojos sean más transparentes y que las personas de edad puedan ver mejor, sino también para detectar lo antes posible el Alzheimer y poder realizar el tratamiento de manera precoz", señaló.
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