Jessi Takayama fue noticia mundial en el 2020 cuando esperó ocho meses en Machupicchu-Pueblo para poder visitar la ciudadela inca, debido a la cuarentena que vivía el país en aquella época.
Jesse Katayama, el turista japonés que se convirtió en noticia mundial durante la pandemia de la COVID-19 por esperar ocho meses para ingresar a Machu Picchu, regresó al Cusco, pero esta vez no como visitante, sino como protagonista de una boda simbólica celebrada en la ciudad inca.
La ceremonia se realizó este lunes en el despacho de la Municipalidad de Machupicchu, a pedido del propio Jesse, quien eligió el mismo lugar que lo marcó durante aquella época para dar un paso importante en su vida. Se casó simbólicamente con su novia Yuki Inazawa, en un acto que reunió a funcionarios locales y testigos del emotivo momento.
La novia lució un vestido blanco con falda de tul, guantes y una corona de flores, mientras que Jesse Katayama vistió camisa blanca, pantalón negro, tirantes y corbata michi. Como recuerdo de esta unión, recibieron una pequeña escultura de piedra que representa a un inca con un águila sobre el hombro derecho.
Desde la Municipalidad de Machupicchu informaron que, por tratarse de ciudadanos extranjeros, la boda fue simbólica y no tiene validez legal en el país. Sin embargo, se les otorgó un acta recordatoria como homenaje a su historia y su vínculo con este emblemático lugar.
Su historia dio la vuelta al mundo
Takayama llegó a Cusco a inicios de marzo del 2020 y un día antes de su ingreso a la llaqta inca, las actividades turísticas fueron suspendidas en todo el país por la pandemia, desde entonces el joven vivió en Machupicchu Pueblo convirtiéndose en el único turista en la zona.
Luego de siete meses de espera, Takayama pudo visitar la maravilla mundial gracias al trámite realizado por las autoridades locales ante la Dirección de Cultura que autorizó la visita del joven, quien cumplió su sueño de conocer este lugar.
Durante su visita el japonés recorrió los pasadizos, edificaciones de piedra y hasta se tomó fotografías con los guarda parques.
