Esta enfermedad también puede aparecer en personas que tienen sobrepeso y diabetes. Es indispensable acudir a tópicos a medirse la presión de la sangre cada cierto tiempo y llevar hábitos alimenticios saludables.
Salud
La presión alta se da cuando la fuerza que ejerce la sangre –bombeada desde el corazón- contra las paredes de las arterias pasa los límites.
La hipertensión arterial es la enfermedad de la presión arterial elevada. Es decir, cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias pasa los límites. Si bien se produce en personas de edad avanzada, también es una complicación para quienes sufren de obesidad.
“Algunos de los factores que predisponen a la hipertensión arterial son los genes, los de raza morena sufren más hipertensión que los de raza blanca, la obesidad, la diabetes, entre otros”, comenta el cardiólogo del Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud), Marco Heredia.
Según el estudio basado en el informe PERUDIAB y publicado por la revista científica BMJ, el 7% de peruanos que viven en Lima mayores de 25 años padecen de diabetes. “Además, existe un gran porcentaje de la población tienen glucosa elevada, lo cual es un factor de riesgo cardiovascular para tener presión alta”, aseguró el endocrinólogo Segundo Seclen.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), más del 30% de personas mayores de 15 años tienen sobrepeso y solo el 18% sufren de obesidad. La investigación se realizó a más de 10 mil familias en diferentes regiones del Perú entre el 2014 y 2016.
La presión arterial máxima se considera entre 90 y 120, y la mínima entre 60 a 80 para cualquier persona en general. En personas que sufren de obesidad, puede ser 125 o 126, lo cual significa que en cualquier momento caería en hipertensión. “Actualmente, la definición de hipertensión se da cuando la presión arterial es más de 130/80 mm Hg”, complementa el cardiólogo Marco Heredia.
CAUSAS
La hipertensión se da en personas que sufren de obesidad por varias razones. “Una de ellas es cuando su insulina, hormona que regula la cantidad de azúcar en la sangre, no trabaja eficientemente. Esto ocurre por el exceso de grasa en el cuerpo, el cual hace que la célulaβ, encargada de producir insulina, se daña”, afirma Heredia.
En un inicio, el cuerpo de una persona con problemas de obesidad intenta controlar las cantidades de azúcar de las comidas y la célulaβtrabaja el doble o triple, pero luego, se cansa, muere y deja de producir la hormona.
Otra causa es porque su organismo produce otras hormonas en grandes cantidades, las mismas que elevan la presión. Los pacientes obesos tienen más hormona renina, que controla los minerales de la sangre.
Por otro lado, hay un exceso de factores que producen que los vasos sanguíneos del corazón se vean oprimidos. Además, se produce la disfunción endotelial, que es cuando una parte de la piel del corazón se enferma debido al aumento de óxido –sustancia de degradación-. Esta última es una característica de la persona obesa.
PREVENCIÓN
Para prevenir la hipertensión, es necesario cambiar los hábitos de vida: perder peso, aumentar actividad física, dejar de fumar, dejar de ingerir alcohol, reducir la sal y visitar a un nutricionista que establezca una dieta beneficiosa para la condición en particular. El cardiólogo Marco Heredia aconseja preguntar a su médico sobre la dieta Dash, la cual es baja en sodio e incluye vegetales, nueces, aceite de oliva, entre otros alimentos.
Envejecimiento prematuro de los vasos sanguíneos, formación de aneurismas, hemorragias cerebrales, infarto cerebral, infarto cardiaco y problemas del riñón son algunas de las complicaciones que trae la hipertensión en una persona que sufre de obesidad. No se debe llegar a estos extremos, lo mejor es mantener una vida sana.
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