Algunas personas tienen mayor sensibilidad con el aire que respira, pues le puede provocar estornudos, catarros, entre otros síntomas.
El intenso calor combinado con la humedad, como se registra en Lima, provoca el sudor que perjudica nuestra apariencia y hasta los malos olores. Para contrarrestar esos efectos, afortunadamente existe el aire acondicionado (AC); pero aunque muchos lo aman, otros tantos lo satanizan. ¿Cuál es la verdad?
Por definición, este proceso de tratamiento del aire adecua las condiciones ambientales a nuestras necesidades, y es efectivo en ambientes cerrados como una casa o la oficina. La investigación científica nos dice que el AC no causa enfermedades por sí mismo, pero sí aumenta los síntomas en personas sensibles.
Un estudio realizado el 2004 por Oxford Academic colocó al aire acondicionado como un riesgo para un mayor uso de los servicios de salud. Documentó que provoca irritación de las membranas mucosas, dificultades respiratorias, piel irritada, dolor de cabeza y fatiga.
"Este conjunto de síntomas, a menudo relacionados con la construcción o el síndrome del 'edificio enfermo', no se ha relacionado con enfermedades conocidas específicas", aclara la publicación de la International Journal of Epidemiology.
Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias, destacó que el aire acondicionado definitivamente es un elemento que da confort y permite trabajar en mejores condiciones, aunque no todos sienten ese placer.
"Algunas personas tienen una sensibilidad muy especial con el aire que respira, pues le puede provocar estornudos, catarros, e incluso si en la niñez se tuvo tendencia a tener asma, puede aparecer una crisis. No es que el AC le produjo el asma, sino que en él/ella hay un fondo sensible que le puede desencadenar estos síntomas", aclara el especialista peruano.
Necesita mantenimiento periódico
Aunque directamente no es causante de enfermedades, según el estudio de Oxford Academic, las unidades mal mantenidas con filtros sucios podrían promover la formación de bacterias en aerosol y ser perjudiciales.
Al respecto, Huerta anota que "pueden pulular microbios que generan sensibilidad y alergias, pero no neumonías". Solo hubo una excepción, allá por el año 1976 se presentó una epidemia de 182 casos de neumonías, entre los asistentes a una convención de legionarios (militares retirados), acto que se realizó en el Hotel Bellevue Stratford, en Filadelfia, Estados Unidos.
"Se vio que en el sistema de aire pululó la bacteria Legionella (afecta los pulmones y otros órganos). Esa es la única condición que hasta ahora ha sido asociada al uso del aire acondicionado como causa de neumonía".
Tenlo en cuenta, es importante que los ductos de ventilación en casa, la oficina u otros ambientes, pasen por un mantenimiento periódico.
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