Con rituales como baños de florecimiento y brebajes, hay riesgo de alta toxicidad y contaminación por hongos o bacterias.
Salud
Baños de florecimiento
Si quieres comenzar el 2018 con el pie derecho y crees en las cábalas y rituales por Año Nuevo; quizá estás evaluando hacerte un baño de florecimiento o, si eres más osado, estás pensando tomarte algún brebaje que te prometa los mejores augurios para los próximos 365 días.
Si has decidido apostar por el azahar, debes estar advertido de los peligros que corres, y de las medidas preventivas que deberías tomar para que te ofrezcan un producto de calidad.
Baños de florecimiento
Entre los ingredientes más populares se encuentran el agua de azahar, alcohol, romero seco, mirra, alhucema, agua de cananga; agua florida; rosas rojas de sándalo y chamico, tomillo, pimiento rojo, sal de soya, azafrán, ruda hembra y macho, incienso, maracuyá, algodón, ajíes amarillos, rosas amarillas, entre otros. Todos ellos de rápida descomposición.
Por eso, el biólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) Jorge Cabrera recomienda que las plantas sean frescas, libres de hongos, pues eso podría causar alguna reacción alérgica en la piel. “Algunas personas podrían reaccionar mal si pongo ortiga en mi baño, o algunas plantas aromáticas que pueden ser irritantes”.
Puede darse el caso de que los productos sean envasados en botellas recicladas, que contienen bacterias u hongos. Además, es importante que cuenten con registro sanitario. “Contienen aromatizantes y colorantes con fecha de caducidad, pero al no pasar por un control, le pueden poner fecha de vencimiento sin ningún criterio. Eso va a producir alguna reacción en la piel o problemas mayores como una infección en las partes íntimas, en el caso de las mujeres”.
Y ¡cuidado! porque puede ser letal. “El hecho de que las plantas sean naturales no quiere decir que no nos van a hacer daño, algunas son medicinales y hay que dosificarlas bien, no puedo usarlas en exceso, como gente que ya ha usado mal el ayahuasca. Si no son ceremonias guiadas por una persona conocedora de estos rituales, nos podría ir mal e incluso causar la muerte”.
Cuida tu piel
La dermatóloga de EsSalud Giuliana Nieto explica que a consecuencia de todo lo advertido líneas arriba, podría ocurrir una dermatitis de contacto, caracterizada por la piel roja, presencia de granitos y picazón en la zona afectada. Esta reacción se produce inmediatamente después de la exposición al peligro. “Si presentáramos alguno de estos síntomas lo primero que hay que hacer es bañarnos con abundante agua potable y aplicarnos algún gel refrescante como el de aloe vera. Si persisten los síntomas, hay que acudir al centro de salud para recibir un tratamiento”.
Las personas de piel sensible, con tendencia a hacer alergias o con enfermedades dermatológicas, como una soriasis o lesiones cutáneas, deben evitar exponerse a estas mezclas de plantas, alcoholes o perfumes. Los niños no deben ser sometidos a estos rituales, indica la especialista.
En el caso de la contaminación por hongos, las lesiones recién aparecerán en máximo 14 días, y es necesario un tratamiento médico.
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Baños de florecimiento
Brebajes
Según señala el médico internista de EsSalud Martín Chincha Lino, el mayor peligro es que estos brebajes contengan metanol, un tipo de alcohol barato con bajo grado de destilación, de uso industrial que se adquiere en ferreterías.
“El problema es que no tiene sabor y las personas que lo ingieren en macerados no perciben qué están ingiriendo. Un destilado de plantas puede contener otros elementos alcaloides como San Pedro o Ayahuasca, que sumados al metanol pueden provocar un efecto alucinógeno y un problema mayor”.
De acuerdo al médico, solo el metanol tiene un alto grado de toxicidad que al inicio puede causar problemas digestivos como náuseas y vómitos, si la ingesta es mínima (alrededor de un vaso). “El cuerpo puede desintoxicarse en uno a dos días. Veinte centímetros cúbicos de alcohol resultan inofensivos con relación a cincuenta centímetros cúbicos de metanol”.
Salud
Brebajes
Si el avance es mayor, precisa Chincha, el daño es a nivel neuronal, renal y ocular. “Si en las primeras 24 horas se presentan puntos blancos luminosos y se pierde agudeza visual, es señal del inicio de una toxicidad neurológica, que provoca muerte neuronal y la persona se vuelve confusa o convulsiona”.
“Directamente causa insuficiencia renal aguda y progresiva. La persona necesita diálisis (tratamiento médico para eliminar toxinas de la sangre) en corto plazo para revertir el efecto”, agrega Chincha.
La respuesta luego del consumo accidental de metanol debe ser rápida, ya que la mortalidad por esta causa es muy alta, ocurre en menos de 72 horas.
Incluir kerosene u orines en la elaboración de brebajes cabalísticos, genera otras reacciones. De acuerdo al médico internista, un hidrocarburo como el kerosene es más dañino para el sistema respiratorio que el digestivo, produce un ligero ardor; en tanto que los vapores causan bronquitis o neumonitis. En ambos casos es necesaria una atención de emergencia.
La orina por sí sola no es tóxica, habría que verificar la forma en que fue conservada y si hubo mezclas, para descartar una contaminación por bacterias.
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