Las causas de cuadros de estrés son una mala dieta, falta de sueño y poco o nulo ejercicio físico. Dichas condiciones de salud son un medio propicio para la presencia de enfermedades crónicas como enfermedades infecciosas, cardiovasculares, coronarias, traumatismos accidentales y diabetes.
El estrés es una de las enfermedades más comunes en la nueva sociedad. Muchas personas acuden a los centros médicos por dolores de cabeza que son un claro síntoma de estrés. Sin embargo, esta condición también nos predispone a otras enfermedades crónicas. Miguel Vidangos, médico Internista de SANNA Clínica San Borja, comenta que ir a consulta es lo primero que debes hacer. Este chequeo determinará qué pruebas necesitamos hacernos.
"A partir de los 40 años, y más aún si hay sobrepeso, se hará necesario realizarse controles de presión arterial, glucosa, colesterol y triglicéridos, y en el caso de los hombres un examen de próstata, mientras que en el de las mujeres, una prueba de Papanicolaou, un examen de mamas y/o una mamografía", comenta.
Asimismo, explica que las enfermedades crónicas suelen ser las más dañinas, pues no suelen producir síntomas y pasan desapercibidas, de modo que son detectadas cuando ya causaron perjuicios por mucho tiempo. Este tipo de enfermedades pueden ser resultado del estrés (por temas familiares, económicos, laborales, etc.) y las personas suelen restarle importancia a los síntomas.
“El estrés ya no es la enfermedad del futuro, es la enfermedad del presente. A la larga te generará otros males, puesto que el nivel de ansiedad ocasiona sobrepeso por una mala dieta, falta de sueño, entre otros, y lo siguiente serán las enfermedades crónicas, como pueden ser hipertensión, dislipidemia, diabetes”, detalla.
Entre las enfermedades que son más frecuentes tenemos en primer lugar las neoplasias (cáncer), seguidas por las enfermedades infecciosas (respiratorias), cardiovasculares (hipertensión), coronarias (accidentes cerebro vasculares), traumatismos accidentales y luego la diabetes mellitus, enfermedades del hígado e insuficiencia renal.
Vidangos explica que las enfermedades crónicas se presentan en silencio ya que, cuando ataca, el cuerpo reacciona compensando y así el problema pasa desapercibido, hasta que llega un punto en el que el organismo se agota y la enfermedad avanzó, produciendo muchas veces daños severos y permanentes.
“Por eso muchas veces vemos pacientes que van a la consulta porque les duele un poco la cabeza y descubren que están mal. Entonces encontramos casos en que, por ejemplo, presentan presiones arteriales increíbles de 180, 190 o 200 (cuando lo normal es de menor o igual a 120). Para que una persona alcance ese nivel de presión sin síntomas ¿te imaginas cuánto tiempo ha pasado? Por eso destacamos la importancia de la prevención a través de controles periódicos y mantener una vida sana”, comenta.
Aunque la adultez trae consigo muchas responsabilidades, Vidangos resaltó que lo importante es vivir felices y si bien es necesario buscar estabilidad económica, si uno no se cuida, en un futuro, tal vez no muy lejano, el costo puede ser mucho más alto e irreversible.
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