Se estima que 8 de cada 10 no acude por ayuda y tratamiento. Esto se debería por la falta de servicios adecuados para tratar estas enfermedades.
Alrededor de 4 millones de peruanos tienen una enfermedad mental. De no tratarse, esta puede incapacitar a la persona para enfrentar los problemas del día a día, de acuerdo a un reciente estudio del Instituto Integración.
No acuden por ayuda . De este grupo, solo el 20% recibe tratamiento adecuado. Esto se debe a que los ciudadanos no reconocen los problemas de salud mental como tales y a la falta de servicios adecuados para tratar estas enfermedades.
“La atención de la salud mental es una prioridad con la misma importancia que la salud física, pero no todos lo saben”, comenta Hugo Lozada, jefe de salud mental del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
En Perú, los transtornos mentales son la principal causa de años de vida saludables perdidos. Según Integración, por cada mil peruanos, se pierden 33 años de vida saludables a causa de enfermedades mentales.
Rompiendo estigmas. A pesar de ser un serio problema para la salud que genera discapacidad, el estigma social, la discriminación y la negligencia impiden que las personas busquen o reciban ayuda.
De acuerdo a la encuesta de Integración, el 46% de peruanos no trabajarían cómodos con alguien que ha tenido algún trastorno mental y un 57% estaría en desacuerdo con casarse con alguien en estas condiciones.
Bajo presupuesto. Como ocurre en toda la región, el presupuesto destinado a salud mental no es suficiente para lograr los cambios sustantivos que plantea la ley, basados principalmente en infraestructura.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud indica que el gasto promedio per cápita en salud mental en países de medianos ingresos, es menos de dos dólares, mientras que en los de altos ingresos es de cincuenta y nueve dólares.
“En el Perú, se invierte solo 3.5 dólares per cápita actualmente”, señala Yuri Cutipé, director de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud. Más aún, casi todo el dinero en el país se invierte en los hospitales psiquiátricos, cuando debería destinarse a construir la red de atención primaria.
Fortalecer redes. Cabe resaltar que “el 80% de problemas de salud mental se podrían resolver en el primer nivel de atención (postas y centros de salud). Por tanto, las redes de atención primaria deben fortalecerse, para que solo los casos más graves que requieran internamiento vayan al hospital”, afirma Hugo Lozada de INEM.
A esto se suma el reporte de la Defensoría del Pueblo que indica que en nuestro país existen solo 39 establecimientos del Ministerio de Salud con al menos un psiquiatra y que brinden servicios de salud mental, cuando deberían existir mínimo 300 en todo el país.
Normativa. Con el objetivo de cubrir estas deficiencias, en el 2015 se aprobó una modificación de la ley general de salud que plantea la reforma de la atención en salud mental con el fin de implementar un modelo de atención comunitario.
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