El Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, comentó que un desfibrilador y marcapasos implantable es vital para personas que sufren de fibrosis auricular, enfermedad que puede producir un paro cardíaco en cualquier momento.
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Luego de una serie de días en que se veía al borde la salud del expresidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, se tiene claro cuáles son las enfermedades al corazón que padece.
El exmandatario sufre de fibrilación auricular, la cual se origina en la parte superior del corazón. Esta enfermedad daña la región donde se produce la chispa eléctrica que mantiene activo al órgano vital. “Es común en personas mayores a los 60 años”, dijo Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias, en el programa La Rotativa del Aire.
Además de ese problema, PPK padece de una arritmia en el ventrículo, ubicado en la zona inferior del corazón. Esta última complicación es la más mortal porque puede producir un paro cardíaco eléctrico. “El corazón se para y la persona se desmaya. Obviamente, si no tiene atención pronta, fallece”, aseveró Huerta.
Debido a esta condición crítica, siempre el afectado necesita de un aparato desfibrilador cercano porque existe hasta un 20% de que muera por paro cardíaco frente a un suceso de estrés. “La mortalidad de estos episodios de fibrilación ventricular cuando ocurren en la calle menos del 10% de la gente sobrevive”. Sin embargo, la realidad cambia cuando se tiene un aparato desfibrilador cerca.
En lugares como aeropuertos, donde se tiene un desfibrilador a la mano, la mortalidad se reduce a 40%. “El 60% sobrevive. El desfibrilador externo es una gran cosa”, precisó Huerta.
PPK tiene un aparato implantado
El expresidente del Perú, PPK, señaló Huerta, tiene implantado debajo de la piel, a la altura del hueso de la clavícula, un aparato conocido como marcapasos y desfibrilador implantable. De esta forma no necesitará que haya alguien a su lado para activar el desfibrilador en caso tenga paro cardíaco.
Ni bien se desmaye por una complicación cardíaca, el equipo activa una chispa eléctrica que reanima el corazón y devuelve la vida al afectado. El equipo es de tamaño de un beeper. Es equivalente a la mitad de un celular actual.
Según Huerta, este tipo de máquinas que se acoplan al organismo humano son populares en Estados Unidos. Un promedio de un millón de sus ciudadanos lo tienen. Incluso se ha calculado que por mes se activan hasta 10.000 veces este tipo de desfibriladores.
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