Los restos de niños y llamas jóvenes se hallaron en la zona norte del Perú y datan del año 1450. ¿Sabías que el Fenómeno del Niño también afectó a esta cultura prehispánica?
La cultura chimú del Perú, localizada en la región norte, se ha caracterizado por la construcción de grandes ciudadelas que han resistido al tiempo como la de Chan Chan. Su cerámica también es reconocida como una de las mejores del mundo. Sin embargo, una nueva investigación reveló que también tuvo como costumbre los sacrificios humanos.
Expertos en arqueología provenientes de países como el Perú, Estados Unidos y Francia registraron en una publicación en la revista PLOS el mayor sacrificio de niños en las Américas y pertenece a la cultura chimú. Fueron 140 restos de huesos de niños y de 200 llamas jóvenes.
El hallazgo de cortes en los esqueletos y los huesos partidos denotan que se abrió el pecho a los niños y las llamas para sacarles el corazón. Además, las formas de los cráneos y su estudio demostraron que los restos pertenecían a menores de etnias diferentes del norte del Perú, precisó el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, en el programa La Rotativa del Aire.
El hecho del sacrificio masivo data de alrededor de 1450. La época es conocida como el período intermedio tardío. “Fue un momento político inestable. Guerras y masacres hubo entre poderes que luchaban por el control de la región”, dijo Huerta, quien agregó que no solo hubo un conflicto de poderes en el lugar, sino la aparición de una de las versiones más intensas del Fenómeno del Niño.
Las lluvias e inundaciones fueron tan intensas que por eso los sacerdotes chimúes ordenaron el sacrifico de niños y llamas jóvenes para aplacar la ira de los dioses, explicó Huerta.
A partir de esta investigación, se deduce que el Fenómeno del Niño es un fenómeno recurrente y los sacrificios humanos eran una práctica bastante común en las culturas antiguas del país.
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