Un tic nervioso no constituye un riesgo para la salud, sin embargo el padecimiento puede agravarse cuando existen periodos de estrés.
Los varones tienden a padecer más tics nerviosos que las mujeres y solo el 50 por ciento logra corregirlos. Una investigación indica, además, que los hijos heredan los síntomas.
De acuerdo a un estudio desarrollado por sicólogos de la Universidad nacional de México, la estadística se calcula en una proporción de cuatro a uno con respecto a las mujeres.
Indica también que ocho de cada mil niños, entre cinco y 10 años, sufren de tics nerviosos y sólo el 50% los corrige, los demás los conservan hasta una edad más avanzada.
"Se ha encontrado una tendencia clara en la que los descendientes de padres con síndrome de Tourette -trastorno neurológico que provoca reflejos involuntarios-, tienen más riesgo de adquirirlo, que aquellos cuyos progenitores no lo poseen", revela el informe.
"Guiños, muecas, movimientos de nariz y fruncimiento de ceño son los más comunes, lo que significa que casi siempre se manifiestan en la cara", detalló.
Por lo regular, aparecen en la infancia, porque entonces, el cerebro y el sistema nervioso están en desarrollo; casi nunca se presentan después de los 18 años, informó la Universidad Nacional Autónoma de México en un comunicado.
Un tic nervioso no constituye un riesgo para la salud porque no es una enfermedad en sí, el padecimiento puede agravarse si los pequeños se someten a periodos de estrés e incluso lo mismo sucede con jóvenes que tienen que tomar decisiones importantes en su vida.
Existen tratamientos farmacológicos o terapéuticos para contrarrestarlos, y están indicados para quienes esta alteración representa un problema en la vida cotidiana.