La población debe abrir las puertas de sus casas a los fumigadores. La tarea es eliminar al mosquito Aedes aegypti.
El país le está dando dura lucha al zancudo Aedes aegypti, agente transmisor del zika, dengue y el chikungunya. La fumigación es la forma activa con la que se busca exterminar al mosquito infectado, y a la fecha suman 796 000 de estas intervenciones realizadas en 10 regiones, entre ellas, Piura, Tumbes, Lambayeque y Lima, según reporta el Ministerio de Salud (Minsa).
A propósito de que el Ministerio de Salud (Minsa) reportó este jueves 23 casos confirmados de zika en el distrito de limeño de Comas, el ente sanitario llama a que la población abra las puertas de sus casas a los fumigadores, porque es ahí donde suele guarecerse y reproducirse el Aedes.
¿Con qué se fumiga? Se utiliza Malatión, un insecticida organofosforado sintético de amplio uso en la agricultura, que cuenta con la autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La dosis, así como las indicaciones para su uso se describen en el documento Insecticidas recomendados para fumigación espacial contra los mosquitos, actualizado en julio de 2012.
El malatión, diluido al 2 %, se aplica a través de máquinas termonebulizadoras. "Se reduce la concentración para que solo mate a los mosquitos que están en las casas", aclara Alfonso Yaranga, director ejecutivo de la Dirección de Fiscalización en Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa).
Las intervenciones son casa por casa, incluidos los espacios públicos. “En las zonas endémicas donde se tiene que barrer al 100 %, entramos a todo terreno, en inmuebles que estén dentro de la programación, colegios, mercados y centros de salud".
¿Cómo se aplica? Todas las personas, incluidas las mascotas, deben salir de la vivienda mientras la fumigación está en proceso. "Se rocía el gas durante 2 a 3 segundos por cada ambiente, las ventanas y puertas deben estar cerradas. La idea es coger al mosquito adulto que está en vuelo y matarlo".
De acuerdo al vocero de Digesa, los promotores de salud indican a la población que recién después de una hora, pueden retornar a sus casas, dejando abiertas puertas y ventanas, para que el insecticida se diluya.
"La fumigación no es tóxica para las personas. Se debe hacer tres veces, con un intervalo de tres días", precisa el portal web de Digesa.
Yaranga, vocero de dicha institución, explica que antes y después de la fumigación se procede al control larvario, que permite eliminar con larvicidas los huevos o las larvas de zancudo presentes en recipientes con agua que no se mantuvieron tapados; así se evita que las crías del vector se conviertan en zancudos.
¿Qué tan eficaz es la fumigación? El Minsa informa que el malatión ha demostrado ser eficaz para eliminar al 100 % el zancudo Aedes aegypti, según comprobó un ensayo realizado en Piura, que estuvo a cargo del personal de Laboratorio de Referencia en Salud Pública en dicha región y que contó con la veeduría del Colegio de Biólogos de Piura.
"El ensayo comprendió el uso de tres pequeñas jaulas de alambre con mallas que contenían en su interior a 45 zancudos hembras. Los vectores fueron alimentados con agua azucarada para mantenerlos en vida. Los jaulas -con medidas 12.5 cm x 6.5 x 6.5 cm- fueron ubicados de manera estratégica en viviendas donde se realizaron la fumigación con el uso de las nuevas máquinas termonebulizadoras adquiridas de Alemania por el Minsa. Luego de 24 horas se comprobó que los zancudos fueron eliminados en su totalidad, lo que demuestra la eficacia del químico que cuenta con la autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", reporta el Minsa.
¿Quiénes hacen las intervenciones y cómo se protegen? Participa personal del Ministerio de Salud en coordinación con las Diresas (Dirección Regional de Salud), y también han sido capacitados soldados del Ejército Peruano para que realicen control larvario y fumigación.
"Ellos cuentan con implementos para cuidar de su integridad física: protector con filtros de aire, lentes, tapones para los oídos, indumentaria e impermeables desechables", destaca Alfonso Yaranga, de Digesa.
Llamado a la población. En sus reiteradas apariciones públicas, la ministra de Salud, Patricia García, ha invocado a la población afectada por las lluvias e inundaciones a abrirle las puertas de sus casas a los fumigadores, quienes deben estar debidamente acreditados.
En la misma línea, el representante de Digesa comenta: "La mayoría de las personas renuentes, no lo hacen por temor a un daño a su salud, lo hacen porque creen que no deben entrar personas ajenas a sus casas. A ellos hay que decirles que el personal es altamente calificado y está comprometido con la labor. Además, el insecticida no hace daño si se espera una hora hasta que haga efecto. Tenemos que matar a este zancudo, para que no siga proliferando".
Las autoridades municipales se están sumando a esta tarea de exterminio del Aedes aegypti y están emitiendo ordenanzas en las que disponen se permita el trabajo de los fumigadores o se castiga con una multa.
Según informa el Minsa, ya se han realizado más de 796 000 intervenciones de fumigación en Piura, Ica, Lambayeque, Tumbes, Ancash y La Libertad. También en Lima Provincias y distritos de la capital como San Juan de Lurigancho, que si bien no están declarados como zonas endémicas, son áreas que concentran gran cantidad de población y requieren tareas de vigilancia y control larvario.
ASÍ EVITARÁS LA PROLIFERACIÓN DEL AEDES AEGYPTI
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